La elinación de España en el Mundial de Brasil es una noticia que nadie esperaba y menos Mediaset, el canal que emite 25 partidos en abierto y cuya joya de la corona eran precisamente los partidos de la Selección. Sin España, las audiencias dejarán de reventar el audímetro y sus ingresos publicitarios estarán muy debajo de las expectativas y de los costes del too cercano a los 30 millones. Del mismo modo, se esfuma la otunidad de lograr un buen colchón económico de cara a lo que resta de temada.
Los derechos del Mundial de Brasil han costado 30 millones de euros a Mediaset sin incluir el coste de la producción del evento ni los desplazamientos. En una rueda de prensa anterior al Mundial el propio Paolo Vasile indicó que no se planteaban ningún escenario que no fuese que España llegara a la final, tanto conviene preguntarse qué pasará ahora con el canal que tenía en exclusiva los derechos en abierto de un campeonato que se esperaba fuese el respiro publicitario que todos los medios de Comunicación.
El prer efecto es el lógico de las audiencias. En su debut España marcó un 68% de share equivalente a 11,2 millones de espectadores. El encuentro de ayer entre Uruguay e Inglaterra registraba 3,9 millones de seguidores. Generalmente los encuentros emitidos en los que no juega España fluctúan entre los dos millones y los cuatro millones de espectadores, una cifra nada desdeñable, pero que está lejos de reventar los audímetros como aconteció en Suráfrica con las rondas finales en las que participó la selección.
Es lógico que con menores audiencias los anunciantes bajan la intensidad. Mediaset cerró muchos acuerdos antes del partidos, lo que según indican garantizarían la ‘rentabilidad’ de la cita futbolística. Del mismo modo, en muchas otunidades en Mediaset han explicado que los elevados costes de los eventos detivos se compensan con recortes en otros departamentos como en el de producción de programas. No obstante, rentabilidad no significa recuperar los costes. Los ingresos sin la selección caen bruscamente, lo que se esfuma la posibilidad de que Mediaset ingrese más dinero que el que ha gastado en la cita.
Del mismo modo y sin decirlo públicamente en Mediaset esperaban al menos tener un tante margen de ganancia que les permitiese afrontar el comienzo de septiembre con una mayor holgura presupuestaria y no tener que depender tanto de los vaivenes del mercado publicitarios, irregular durante todo el prer semestre.
De esta manera, sólo considerando el coste del Mundial y lo ingresado estamos hablando de un tante desequilibrio lo que sin duda es un palo. Y así lo ha visto el mercado que ayer veía como las acciones de Mediaset caían en Bolsa un 3,1% hasta los 8,49 euros. Ahora Mediaset deberá ajustar el cinturón para internar que este tante desequilibrio no afecte sus cuentas trestrales y no genere pérdidas para la compañía.
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