El puzzle de Unidad Editorial y ‘El Mundo’ es extremadamente complejo en estos momentos. Mientras el dueño italiano del grupo negocia una integración con Vocento sin consultar con sus ejecutivos españoles, Pedrojota Ramírez, ex director cesado en enero, le ha declarado la guerra a la cabecera y a su actual director Casiro García Abadillo. Pero hay más derivadas: la más tante es la presión que está ejerciendo Moncloa desde comienzos de este curso para apartar al ex director de su columna semanal en el diario en la que se dedica a fustigar a Rajoy y al Partido Popular.
Moncloa lo ha hecho saber a los principales directivos de Unidad Editorial: ‘Pedrojota Ramírez debe dejar de escribir en ‘El Mundo’’. La lectura que se hace en el Gobierno es sple. Los esfuerzos realizados para sacar al director del diario a comienzos de año se quedan en nada y carecen de sentido si es que Pedrojota sigue subiendo el nivel de intensidad y virulencia de sus críticas, revolucionando la opinión pública y haciendo un flaco favor a Mariano Rajoy y al PP.
La columna publicada el pasado domingo tras las vacaciones forzadas, ha sido la gota que colmó el vaso: ver a un Rajoy ridiculizado y lo que es peor, intelectual y políticamente defenestrado, ha hecho funcionar todos los resortes de presión dirigiendo la artillería hacia Unidad Editorial. La orden es parar cuanto antes la publicación, una consigna que además llega en el peor momento de relación entre la cabecera y su exdirector y que paradójicamente es el menor de los males para el grupo editorial.
La censura de Casiro García Abadillo a la presentación del libro de Pedrojota Ramírez en Cádiz – la asistencia de la despedida Ana Romero, el trato dispensado hacia su hija María Ramírez y las negociaciones de Unidad Editorial con Vocento para una integración, mantiene el nivel de tensión en máxos.
Es tanta la tensión que el pacto de caballeros al que habían llegado ‘El Mundo’ y Pedrojota Ramírez tras su salida está a punto de saltar los aires. De momento, las informaciones apuntan a que la indemnización de doce millones de euros no está cobrada del todo, lo que entramparía la ruptura. Lo que sí está claro es que Pedrojota trabaja en dos proyectos paralelos, casi como si fuese consciente desde el prer día que la cordialidad con sus ex jefes no duraría para siempre.
El prero es sondear la posible compra de ‘El Mundo‘ dinamitando de paso las negociaciones con Vocento y la segunda es la puesta en marcha de ‘El Universal’, para lo que ya tiene algunas líneas maestras y equipo sondeado. En cualquier caso Pedrojota Ramírez ya ha avisado: ‘en el momento que cambie la línea editorial de ‘El Mundo’ montaré otro diario’. La batalla está servida para una salida que se antoja inminente.
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