Leopoldo González Echenique acaba de anunciar su disión a la presidencia de RTVE después de dos años. La noticia que ya adelantábamos la mañana de ayer no ha sorprendido a nadie ya que era esperada desde el verano tras los problemas económicos de la Coración, a la que el Gobierno le negó un últo salvavidas de 130 millones de euros adicionales. Las informaciones vertidas los propios consejeros indican que Hacienda exigió un ERE a la actual Administración, un plan que podría retomarse con el próxo presidente que deberá ser ratificado las Cortes.
En el mes de julio parecía que la situación presupuestaria de RTVE estaba relativamente controlada. Echenique se había comprometido a realizar un Plan de Ajustes –que incluía recortes salariales, el cierre de Teledete y el fin de algunos pluses a cambio de una asignación de 130 millones de euros a los que se comprometió Hacienda. No obstante, durante agosto todo se torció y Echenique y su equipo pidieron otros 130 millones de euros a Moncloa debido a la catastrófica situación financiera de la Coración.
Pero Moncloa se negó en redondo. Montoro transmitió a Echenique que la única manera de aprobar una segunda inyección estatal era que RTVE zanjara definitivamente su problema endémico: su elevada plantilla de más de 6.500 personas que consumen un tercio de sus presupuestos. No obstante, Hacienda planteó un ERE que legalmente no se puede realizar en estos momentos en RTVE después de los acuerdos del últo convenio colectivo de la Coración.
Echenique explicó que esta medida era demasiado radical en estos momentos, lo que finalmente decidió tirar la toalla ante la posibilidad de que Hacienda aprobara la nueva asignación. Incluso hasta últo momento Echenique intentó conseguir los recursos extras, algo que no se produjo a pesar de que se suspendió la reunión del lunes para aprobar el Plan de Recortes y realizó un grito desesperado de socorro en el Congreso el martes.
De esta manera, el principal reto de su sucesor será precisamente asumir este plan de recortes. Y si es un hombre cercano a Soraya Sáenz de Santamaría y a Cristobal Montoro no se descarta que pueda asumir este ERE que pide el Ejecutivo para sanear definitivamente los problemas financieros de la Coración. En este sentido el perfil del candidato buscado la vicepresidenta es la de un gestor y un especialista en adelgazar empresas que pueda emprender la tarea postergada históricamente en RTVE.
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