El Hospital Presbiteriano de Dallas, donde se ha dado el últo contagio de ébola en Estados Unidos, ha contratado a la agencia de comunicación Burson Marsteller para la gestión de la crisis de comunicación.
De nuevo Estados Unidos da una lección de gestión de la crisis de comunicación en los contagios de ébola en occidente. Desde el que pasado fin de semana el gobierno de Estados Unidos anunciara el contagio de uno de los sanitarios que atendió a uno de los enfermos de ébola en el Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas), la alarma social en Estados Unidos se ha multiplicado.
Además de un comité de crisis para la gestión de la crisis, desde el mismo hospital donde se ha producido el contagio se han sumado a la política de comunicación abierta sobre la situación del enfermo e intentar dar un mensaje de calma a la asociación. Para ello, en esta situación extrema, el complejo hospitalario ha contratado los servicios de la consultora norteamericana Burson Marsteller.
Un artículo de New York Tes confirma la relación entre la consultora y el hospital. Y es que desde el Hospital Presbiteriano de Dallas se han dado cuenta del tremendo pacto que ha causado en la reputación de la organización este caso de ébola. La llegada de Burson Marsteller al hospital viene a poner orden en las acusaciones vertidas sobre el hospital en la gestión de la crisis, en la que el hospital ha emitido mensajes contradictorios en algunos momentos, señala la misma información.
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