Casiro García Abadillo no ha esperado ni un día para responder las acusaciones vertidas Pedrojota Ramírez la mañana de ayer en sus ‘Cartas del Arponero’. Hace pocos minutos ha contado su versión de los hechos en el programa ‘Espejo Público’ de Antena 3. Ha señalado que el principal problema es que Pedrojota ‘no se resigna a ser ex director de ‘El Mundo”. También ha dicho desconocer si Pedrojota seguirá colaborando en el diario tras el artículo del domingo ‘es una decisión de él’, ha dicho. Casiro también ha contestado mediante un editorial en ‘El Mundo’ en el que recuerda que ‘no hay relaciones incestuosas con miembros del Gobierno’ y ha recordado la ‘sustanciosa indemnización’ que recibió el periodista riojano.
La mañana de ayer Pedrojota Ramírez incendiaba el panorama periodístico medio adormilado el puente de todos los santos. En su columna de opinión en ‘El Mundo’ acusaba a Unidad Editorial de reclamarle 100.000 euros vía judicial contradecir las versiones oficiales sobre su salida, que según el grupo fue fruto de un acuerdo empresarial ‘amistoso’. No obstante, el principal protagonista del artículo fue Casiro García Abadillo que una semana antes se había referido a Pedrojota en una entrevista de ‘El Mundo’.
En la columna de opinión Pedrojota acusó a Casiro de ‘tener relaciones incestuosas con miembros del Gobierno y empresarios, de querer terminar con su legado, de criticar a sus compañeros utilizando el diario y de errar en su pronóstico sobre la fundación de un nuevo medio.
Hoy Casiro contesta. Prero en un editorial de ‘El Mundo‘ y a prera hora de la mañana en ‘Espejo Público’ de Antena 3 en una provisada entrevista en la mesa política del programa de Susanna Griso. Con ello se eleva a un nuevo nivel de hostilidades esta polémica que ha trascendido Intet y los diarios para situarse cómodamente en la televisión. Respecto de las motivaciones de la ira de Pedrojota, Casiro respondía ‘creo que estos procesos son habituales y normales cuando una persona lleva mucho tiempo en el cargo y de repente deja de serlo. La tentación de seguir ejerciendo como director es humana. Ése es el problema de fondo’.
Abadillo ha sido rotundo: ‘el director soy yo’ y ha asegurado tener el respaldo ‘de la dirección y la redacción’. El director de ‘El Mundo‘ ha asegurado que el editorial de Pedrojota ‘le hacía más daño al diario que a mí’ y que decidió publicarlo que es un ejemplo de que ‘no existe censura’ bajo su dirección y de que ‘el periódico está mejor ahora que hace un año’. Casiro ha achacado la ausencia de Pedrojota en la foto de la fiesta del 25 Aniversario de ‘El Mundo’ exclusivamente al protocolo de la Casa Real. ‘En esa foto yo estoy en un extremo que el protocolo de la Casa Real me sitúa ahí. Yo no lo decido’.
Por su parte, en el editorial de hoy de ‘El Mundo’ ha sido menos directo haciendo gala de la pluralidad del diario al dejar publicar la carta de Pedrojota a pesar de sus ataques. Casiro se sorprende además de las críticas al actual director y le acusa de mentir. ‘En la fiesta del XXV aniversario de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez aludió al proyecto que «dirige con gran acierto y como factor de continuidad mi querido Casiro GarcíaAbadillo». ¿Cuándo no estaba diciendo la verdad Pedro J.? ¿En su discurso? ¿En su últa carta? ¿En ambas ocasiones? Es muy difícil saber cuándo algunos dicen la verdad’, indica.
Además intenta reivindicar la nueva etapa: ‘Sin embargo, en estos nueve meses el diario ha logrado mantenerse y mejorar sus resultados sin perder su carácter y su esencia crítica con el poder. No hay relaciones incestuosas con miembros del Gobierno como dice Pedro J. Ni el periódico protege a nadie su relación con el director. Afirmar eso es una falsedad que daña no ya a GarcíaAbadillo, sino a toda la redacción de EL MUNDO’.
Además de recordar una vez más los motivos de la salida de Pedrojota: ‘Pedro J. sostiene que está recluido en una «mazmorra», como si alguien hubiese decidido encerrarle para pedir que su opinión siguiese iluminando a los que necesitan de su luz. No hay mazmorras. El ex director de EL MUNDO puede hacer lo que le venga en gana, salvo, como es natural, pretender dirigir el diario desde otro despacho que no sea el del director. Naturalmente que Pedro J. es y ha sido incómodo para el poder, pero la clave de su salida no fue política. El cese en sus responsabilidades se produjo fruto de un acuerdo amistoso con Unidad Editorial, que supuso para él una sustanciosa indemnización y su continuidad en la empresa con otras funciones’, concluye.
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