‘El Mundo’ ha comunicado esta mañana a Pedro J. Ramírez su despido formal con condiciones ciertamente draconianas. Unidad Editorial pide a su ex director que abandone su despacho, le retiran sus colaboraciones y sus prerrogativas y además le prohíben que escriba en cualquier otro medio escrito ni que monte un periódico al menos hasta enero de 2016. Piden oficiosamente que el periodista se mantenga callado durante quince meses, una mordaza ‘sin precedentes’ que evita que el profesional se refiera al Partido Popular y a Mariano Rajoy durante todo el periodo electoral.
{div float:left}{module EL MUNDO|table}{/div} ¿Coincidencias? Unidad Editorial ha prohibido a Pedro J. Ramírez que publique en cualquier otro medio al mismo tiempo que le informaban oficialmente que ya no seguirá colaborando en ‘El Mundo’. Le obligan a respetar el pacto de no colaboración con medios de la competencia ni de la fundación de otra cabecera, al menos hasta enero de 2016.
Quince meses, exactamente el mismo tiempo que queda hasta las elecciones generales de diciembre de 2015. Un tiempo en el que Mariano Rajoy se juega la reelección y en las que le vendría muy bien tener ‘amordazada’ una de las voces más críticas contra su labor. Las coincidencias no existen.
Y es que en el caso que Pedro J. Ramírez pugne judicialmente estas condiciones para intentar publicar sus columnas fuera de ‘El Mundo’, la vía judicial podría eternizarse en los tribunales, superando largamente los quince meses de la moratoria puesta unilateralmente Unidad Editorial, una ‘mordaza sin precedentes’, según se ha calificado desde el entorno del periodista riojano.
En cualquier caso esta nueva situación comunicada a Pedro J. Ramírez –que además incluye la penalización de otros 400.000 euros supuestamente vulnerar el acuerdo de confidencialidad y la desvinculación total del ex director con Unidad Editorial y el no pago de los dos millones de euros que le quedan cobrar contrato no logrará que periodista se calle.
Las informaciones confirmadas prnoticias indican que Pedro J. Ramírez articulará su defensa dos vías: la prera será la judicial intentando demostrar que el en ningún momento ha vulnerado los pactos citados, y la segunda, que consideran en su entorno la más tante: visibilizar todos los medios la situación de censura y amordazamiento. Para ello comenzará una campaña denunciado a Unidad Editorial intentar evitar que publique, coincidentemente antes de las Elecciones Generales. Siempre en todos los medios y altavoces, incluyendo incluso denuncias ante organizaciones de periodistas.
Seguiremos Informando…