La entrevista que la periodista Ana Pastor realizó el pasado domingo al prer secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, descubrió a un líder con falta de ideas y propuestas concretas que terminó quedar K.O. frente a la presentadora estrella de La Sexta. Por su parte, el responsable de la Secretaría Política de Podemos, Íñigo Errejón, se enfrenta a los medios las supuestas irregularidades de su contrato de investigación con la Universidad de Málaga. ¿Es la transparencia la mejor estrategia de comunicación que puede ofrecer Podemos?
Desde el pasado sábado Podemos ya es ‘jugador de pleno derecho’ en la liga de los partidos políticos en España y su titular estrella, lo que en política denominan ‘secretario general del partido’ es ya derecho y mayoría de los afiliado al partido, el mediático Pablo Iglesias. De este modo Podemos deja de ser un moviento ciudadano, para convertirse en una organización política que tendrá que ‘rendir cuentas’ como el resto de partidos políticos hacen a los medios de comunicación y los ciudadanos.
En el caso de Podemos, el moviento ciudadano ha conseguido conectar con el público con una estrategia basada en la comunicación audiovisual como plataforma de su discurso. De hecho, uno de los éxitos a los que muchos expertos achacan el éxito de Podemos es su presencia mediática y una estrategia de comunicación audiovisual de alto desarrollo: ‘Yo creo que un líder cumple la misma función que un spot, que una pegatina, que un cartel, que un libro, que la manera en que hacemos música, que el tipo de cultura que construos… Es un dispositivo de comunicación política para disputar el poder en el terreno de la ideología’. Estas son declaraciones del propio Pablo Iglesias en el momento de gestación del moviento ciudadano.
Sin embargo, lo que le falló a Pablo Iglesias en la entrevista con Ana Pastor fue, además de propuestas concretas, capacidad de reacción a las preguntas de la periodista. Si bien Pablo Iglesias se ha convertido en un anal de los debates televisivos, en el cara a cara patinó. ¿Falta de preparación? ¿Sin una estrategia clara?
En el caso de Íñigo Errejón, las supuestas irregularidades en su contrato de investigación con la Universidad de Málaga han sido motivos suficientes para que todas las miradas se hayan puesto sobre el joven. Su respuesta fue convocar a los medios en una rueda de prensa, que en la forma poco tuvo de diferente a la que el líder popular extremeño José Antonio Monago dio días antes para explicar los supuestos viajes de placer cargados a cuenta del Senado. Un duro revés contra los de Pablo Iglesias y su ‘honorabilidad’. Aunque ya desde la universidad de Málaga se ha esclarecido que el trabajo de Errejón es totalmente compatible y válido.
El País también dedicaba esta semana un editorial contra uno de los líderes de la formación política de Pablo iglesias, en respuesta a las críticas que esta vertía contra el diario y sus artículos de opinión. El País recordaba en este editorial las responsabilidades que tiene como líder político y sus confesas admiraciones al ex presidente venezolano Hugo Chávez.
Pero El País puede que no sea el único medio de comunicación que comience su cruzada contra Podemos. Las firmes intenciones de Pablo iglesias de litar la presencia de los grupos de comunicación privados y sus ‘cotas’ de poder, pueden volverse en contra del partido y su estrategia de comunicación, basada principalmente en el ‘asalto’ a los medios de comunicación, curiosamente privados. Y es que sin duda, el clientelismo que Podemos debe a los medios de comunicación de masas, especialmente a los privados, no tardará en pasarle factura.
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