Los 1.680 profesionales que componen la plantilla de RTVV, según el Informe de la Profesión Periodística de la APM de 2013, están en sus casas cobrando y sin trabajar mientras Canal Nou perdía en la campaña de Navidad tres millones de euros en publicidad ya contratada.
No se entiende la precipitación con la que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, decidía cerrar la televisión pública valenciana sin un plan previo para evitar una situación como la actual. No es comprensible que no estuvieran todos los papeles para presentar el ERE de Extinción a la plantilla mandándolos a casa con su sueldo y perdiendo, el cese de las emisiones, un míno de tres millones de euros en publicidad que estaban pactados y contratados para la campaña navideña.
El 29 de noviembre se procedía al apagado definitivo y acto seguido todos los trabajadores de RTVV eran obligados a abandonar las instalaciones de la cadena sin ni tan siquiera poder recoger sus pertenencias. A día de hoy espera, según anunciaba Fabra el pasado vies, que sea designado esta semana un despacho de abogados el proceso de ‘concurso negociado’ al que deben presentarse un míno de tres y la Generalitat decide al elegido.
Una vez que se procedió al apagado se nombró una Comisión de Liquidación, compuesta dos abogados externos y un economista de RTVV, que son los que ostentan la potestad mína para el manteniento del edificio y sus instalaciones pero estos, al igual que los organismos, no han tenido a bien recibir a los miembros del Comité de Empresa.
En la actualiza son unas 50 personas repartidas entre manteniento, informática y seguridad que cada día van a las instalaciones de RTVV más los miembros del Comité que, pese a pedir información y reuniones con los organismos pertinente, reciben la callada respuesta. Una vez que el despacho de abogados sea designado tendrán que preparar la documentación necesaria para presentar el ERE de Extinción, y hacérsela llegar al Comité, para luego abrir un mes de negociaciones.
Las fuentes consultadas prnoticias aseguran que es difícil que los despidos se produzcan antes de finales de febrero preros de marzo como pronto y, mientras tanto, los trabajadores cuestan 190.000 euros diarios, la Generalitat pierde tres millones de euros en publicidad y los profesionales de RTVV se ven obligados, tal y como están las cosas, a rechazar puestos de trabajo que perderían sus indemnizaciones.
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