La mañana de ayer os contábamos que un grupo de directivos de COPE no veía con malos ojos un cambio en las mañanas de la cadena y que precisamente Juan Pablo Colmenarejo, el presentador de las noches, se postulaba para afrontar nuevos retos profesionales. Lo cierto es que estas presiones no son nuevas y que Sáenz de Buruaga mantiene su intención de seguir dirigiendo las mañanas. Su carta de presentación es una audiencia consolidada y un contrato blindado, que en caso de salida, obligaría a COPE a una fuerte indemnización.
Juan Pablo Colmenarejo no está contento. Lo contábamos ayer y es que sus buenos datos en ‘La Linterna‘ (creció un 10% en el EGM) se ven opacados las sucesivas retransmisiones de fútbol que cercenan una buena parte de su programa. Una situación que se suma a su interés de cambiar de aires y a los históricos planes de un grupo de directivos que quiere sustituir a Sáenz de Buruaga, pero que no encuentran con el sustituto adecuado.
Ante este enéso intento de destituirle de manera indirecta, Buruaga resiste a las presiones y manifiesta su interés de seguir en la COPE. En las últas semanas se han multiplicado las entrevistas a líderes del PP y cada vez cogen más fuerzas las nuevas secciones. Buruaga se siente cómodo prera vez en muchos meses y buena parte de la responsabilidad la tienen su casi un millón de oyentes. Seguidores que consolidan su apuesta.
Buruaga esgre además su contrato blindado y ya ha trasladado a sus cercanos que va a cumplirlo. En caso de su salida la COPE debería pagar una tante indemnización, lo que cualquier moviento debería ser negociado amistosamente.
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