José Luis Salas presenta cada día ‘No son horas’, de 4 a 6 de la mañana, en Onda Cero. Su programa radiofónico, según reza en su declaración de intenciones, busca hacer de ‘despertador acostador’ de los oyentes. El locutor habla con prnoticias para contarnos todos los detalles de su espacio.
¿Cómo es tu programa?
Es como el ‘Teatro chino de Manolita Chen’, un programa de variedades que tiene también en medio el telediario. Es el prer ‘despertador acostador’ de la radio en España, la hora en que se emite, que empezamos a las 4.00 de la mañana. Es despertador pero sabiendo que hay gente que se acuesta a esa hora o que nos está oyendo en la cama. A mí me gusta definirlo como un programa de variedades, eso hago la broma del ‘Teatro chino de Manolita Chen’. Está pensado para entretener, acompañar e informar, así de sple.
¿Qué encaje tiene el informativo en un programa de variedades?
Se cuela, supuesto. La radio, cuando empezó, lo hizo como radio de variedades que ponía música y, poco a poco, se colaron los boletines informativos. Entre una sección que habla de aplicaciones para móviles, otra de gastronomía, glamour, opinión y mucha música pues, en medio, colocas también una información a nuestro estilo. Por ejemplo, el ‘informativo de la guantá’, así decirlo, es un repaso a titulares de un montón de prensa del día en batería, pom, pom, pom, con algún comentario, coletilla, lentejita, una morcillita, y luego, cómo equilibras, dando paso a un disco, a publicidad… ya está todo inventado.
¿Tienes colaboradores?
El máxo responsable de todo me toca ser a mí pero, además, hay más de treinta colaboradores, y dos personas conmigo al micrófono, Alicia Heras y Gemma Ruiz, que están ahí apoyándome. A ellas les toca otra vertiente de la información. Gemma y Alicia se reparten lo que llamamos el ‘teletripi’, que son las otras noticias del día, las que nunca aparecerán en tada. Son cosas curiosas, rocambolescas, pero que están ahí. También tenemos el ‘faranduleo’ que, evidentemente, como su propio nombre indica, está dedicado a los artistas, aquí nos gustan los artistas, hablar de los artistas, no de los frikis.
Calificas tu programa de ‘revistero sonoro’, ¿qué quieres decir con esta expresión?
Exactamente es un revistero. Realmente es como si coges los periódicos del día, las revistas de la semana, da igual que sean del corazón, de información general, o de utilidades de cine, de música…, lo metes en la batidora con mucha música, y complicidad con el oyente, y sale el ‘Teatro chino de Manolita Chen’.
¿Cómo es tu ‘Discoforum’ con Carlos Herrera?
Llevamos haciéndolo seis años. Para mí es un lujo, es como si el Bruce Springsteen de la radio de España, que es Carlos Herrera, te dice: ‘súbete al escenario conmigo que vas a tocar una canción’, pues esto es igual. Cada mañana, antes de que él empiece su programa, me dice: ‘venga, yo entro en tu programa’. Siempre procuro hacer una selección, que me guste, que tenga algo de actualidad, o una percha informativa, o splemente el áno. Le digo: ‘hoy te voy a poner esta o estas canciones’, las comentamos y él entra a matar, comenta vivencias, o de la música, o cuando esa canción sonaba, yo también ato mi pequeña dosis de vivencias, y, sobre todo, lo que intentamos, tanto él como yo, es darle a la gente otro tipo de cosa distinta. No es el Herrera al que la gente está acostumbrada, minutos después, seis de la mañana, cuando empieza ‘Herrera en la onda’, con toda la batería, con toda la historia, es otro Carlos Herrera y es otra manera de hacer radio musical en una cadena tan tante y generalista como Onda Cero.
¿Es como estar con el ‘compadre’?
Sí, el propio Carlos bromea muchas veces al decir: ‘yo al Salas no le tengo que llamar teléfono, como hablo con él cada mañana, en plan compadre, en el ‘Discoforum’ pues para qué le voy a llamar teléfono, o nos vamos a ver en el estudio, si ya nos hablamos la mañana’.
Dices que tu programa es una fórmula para combatir la crisis y el aburriento, ¿es así?
Absolutamente. De entrada, muchas veces, cuando empezamos el programa tengo que ponerme muy serio y contar noticias que son no duras, sino lo siguiente. Todo depende de cómo lo hagas y lo que venga a continuación. Nosotros tenemos grabada a fuego lento la frase: ‘El espectáculo siempre debe continuar’, pese a una tragedia enorme, que te condiciona el tono, tienes la obligación la hora que es, también el oyente, de no machacarlo en la pena o en lo negativo, eso siempre intentamos equilibrar. Empezamos el programa buscando titulares en positivo, aunque sólo haya uno, se da. Hay días que nos cuesta la misma vida encontrar noticias buenas, o en un sentido positivo, pero lo intentamos y, a veces, nos agarramos a un clavo ardiendo. No buscamos el buen ‘rollismo’ el buen ‘rollismo’, sino el equilibrio, no agobiar a la gente excesivamente.
¿Qué papel juegan los oyentes en ‘No son horas’?
El oyente puede participar a través de Twitter, Facebook y el correo electrónico y le damos mucha, muchísa tancia.
Tu qué crees, ¿no son horas o sí son horas?
Sí son horas para oír la radio, definitivamente sí. No sé si es culpa de la crisis o que cada vez somos más europeos, en lo bueno y en lo malo, pero la gente se levanta muy temprano en este país, cada vez más. La gente duerme menos, y le da muchas vueltas al coco, y yo, el toma y daca que tengo con la audiencia, los comentarios que me llegan del personal que nos oye, que son muchos, no sólo de la gente que trabaja de noche, que ya son millones de personas en este país, parece que sí son horas de oír la radio.
Seguiremos Informando…