En muchas ocasiones el consumidor no es capaz de saber qué realiza determinadas acciones e, incluso, atribuye una explicación racional a sus comtamientos cuando todas las decisiones y motivaciones se generan en un plano no consciente. Esto afirma María López, CEO de BitBrain, una compañía que lanzará en dos meses un dispositivo que pretende acabar con los problemas de la investigación tradicional: uRing.
María López, CEO BitBrain, explica en el vídeo que uRing es un ‘dispositivo de medición de emociones’ que permite analizar ‘la parte no consciente’ de la mente de los entrevistados, ya que ‘preguntarle a la persona no es la solución’. Se trata de un anillo que mide los cambios fisiológicos que se producen en las personas y están relacionados con las reacciones emocionales.
En concreto su tecnología la actividad electrodérmica, que indica la actividad de una persona frente a un objeto, como un anuncio; y la actividad cardiovascular, que indican si el elemento en cuestión está generando una emoción positiva o negativa para el usuario.
El instrumento de investigación se comercializará en kits individuales, valorados en 1800 euros cada uno, que incluyen el anillo, software, cargador y antena wifi. Sin embargo, a mayor número de encargos menor coste: los kits se venderán también packs de 5 o 10 unidades.
En el vídeo María López desglosa las características de uRing y explica su sistema de funcionamiento. El anillo ofrece la posibilidad de ser conectado a una cámara de vídeo y a dispositivos de seguiento ocular pertenecientes a otras empresas tecnológicas.
La CEO de BitBrain explica que este sistema de medición de emociones ha despertado más interés en el ámbito del neurog, para ‘medir el pacto emocional que tiene un producto o una marca’, pero tiene otras posibles aplicaciones, como el análisis en grandes eventos (que no se van a repetir), en la industria del entreteniento y en el sector de salud y bienestar, para ‘ver el pacto de una terapia frente a otra’.
María López ha comentado en ese sentido que el director general de una empresa farmacéutica ‘mostró interés’ en el aparato no sólo para poder vender medicamentos, sino para vender el medidor en sí y ofrecer la posibilidad a los usuarios de aprender a regular sus emociones en casa.
Situación del neurog en España
La directiva de BitBrain ha explicado que las marcas en España ‘están pidiendo’ investigación de la parte no consciente de la mente ‘pero el gran problema es que no hay tecnología sencilla y fácil de usar’ y ‘la inversión es muy alta; podemos estar hablando de hasta unos 60.000 euros para tener un laboratorio de neurog tante, más luego contratar a un neurocientífico, una persona que te analice la señal’.
Nos encontramos, tanto, ante ‘una inversión demasiado elevada para las empresas, ejemplo, de investigación de mercados’ y ‘hay una necesidad de democratizar la tecnología para que cualquier empresa de investigación de mercado pueda empezar a dar salida a los estudios de neurog y pueda dar servicio a estas grandes marcas que lo están pidiendo’.
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