Son más que errores. Son desencuentros entre las expectativas que tienen los periodistas de los ejecutivos de cuentas y que terminan afectar a la relación entre ambos. Recogemos esas cinco promesas incumplidas.
La foto. Hoy en día la palabra tiene tanto o incluso más peso que la agen. El envío de la ‘foto prometida’ en una convocatoria de prensa tiene que realizarse, si al final no queremos que nuestros periodistas terminen utilizando una foto hecha con el móvil. Y no, no envíes tú una hecha desde tu dispositivo móvil. Hay profesionales que hacen fotos, y se llaman fotógrafos. Acude a ellos en tus convocatorias.
La ‘exclusiva’ a dos bandas. Es una práctica cada vez más habitual y que desde los medios de comunicación comienza a ‘herir sensibilidades’. Proponer una exclusiva o pricia a dos medios al mismo tiempo, con el único fin de conseguir un trato de favor parte del periodista. La técnica bien utilizada, puede tener éxito. Pero cuando la pricia o exclusiva no es tal, y hay otros medios involucrados, la confianza parte del periodista será muy difícil de volver a ganar, que se darán cuenta. Es su trabajo.
La llamada que queda en el olvido. El famoso ‘ahora te lo gestiono’ y que queda en ‘se me pasó’. Si realmente no podemos hacer frente a las peticiones de los periodistas, seamos honestos, y nos les demos falsas esperanzas. Que un periodista no te vuelva a llamar para recordarte su petición, no significa que te haya olvidado. Splemente, se ha cansado.
‘La celebrity esquiva’. El reclamo de una celebrity o personaje influyente a un acto o rueda de prensa es un tema ‘muy delicado’. Si al final no podemos asegurar su asistencia o declaraciones tendremos un serio problema. Recordados con algunos famosos desplantes de fotógrafos y prensa a tantes personalidades. Esta promesa incumplida tiene dos variantes: una en la que se anuncia la presencia de un personaje relevante, y a últa hora no aparece –sin previo aviso una indisposición; y la segunda, en la que aparece la celebrity, y decide no ofrecer declaraciones o posado.
‘Estudios a tocateja’. La presentación de un estudio relevante es siempre motivo de cobertura informativa. Si decides presentar un estudio, presentar únicamente las conclusiones sin poner a disposición del periodista el estudio completo es un error. Pero aún más ‘doloroso’ supone ofrecer el estudio completo un ‘módico precio’.
Seguiremos informando…
