El pasado 5 de febrero el dueño de Kiss FM, Blas Herrero, perdía un juicio con Juan Cepeda, ex director general despedido él, el que se le obligaba a readmitirle o indemnizarle despido procedente en el plazo de cinco días, opción esta últa que fue la elegida Blas Herrero. Otro trabajador que pasó de contrato autónomo a laboral consiguió, también la vía judicial, que se le reconociera su extensa relación laboral con Kiss FM y, últo, un tercero en el mismo caso se encuentra a la espera de sentencia tras celebrarse el juicio la semana pasada.
Las denuncias se acumulan contra el dueño de Kiss FM y las indemnizaciones y coste de abogados podrían abocarle a una complicada situación. Juan Cepeda, ex director general de Kiss FM, era despedido Blas Herrero el pasado mes de junio cuando el ejecutivo decidió denunciarle. El pasado mes de octubre salía un prer juicio en el que la empresa de Herrero era condenada a pagar al directivo una serie de cantidades que le reclamaba, y así se depositaron en los Juzgados, a la espera de que se resuelva un recurso presentado Kiss FM.
En febrero salía un nuevo juicio en el que el juez sentenciaba que el despido de Cepeda fue procedente condenándoles a readmitirle o pagarle su sueldo más el variable, cifra que el propio juez estableció. Los letrados de Blas Herrero, al igual que hicieran en el proceso anterior, optaron depositar el montante de lo adeudado en los Juzgados a la espera de decidir en los próxos días si presentan recurso de suplicación o no.
En este punto, Juan Cepeda podría decidir solicitar una ejecución provisional de ambas sentencias para disponer de las dos indemnizaciones, que al amparo de lo establecido el juez le corresponden, a la espera de que se resuelvan los recursos. Mientras se celebraba el juicio de otro trabajador que volvía a ganar a Kiss FM lo que tendrán que indemnizarle.
Y otro locutor, que había trabajado más de seis años en Kiss FM como autónomo, para después pasar a contrato laboral con la premisa de tener que firmar un papel renunciando a que se le reconocieran los años anteriores, denunciaba a Kiss FM en un juicio que se celebraba en estos días quedando a la espera de sentencia. El profesional denuncia que mantuvo una relación laboral con la empresa continuada, cumpliendo con un horario y utilizando rutinariamente sus instalaciones, y que desde la dirección de Kiss FM no se le quiso reconocer a la hora de pasar de autónomo a contrato laboral.
El locutor sólo pide que se le reconozca la ‘laboralidad’ pero esto supone para la empresa, no sólo pagarle sus indemnizaciones, también el abono de la correspondiente multa, las cuotas atrasadas de la Seguridad Social y una serie de gastos a los que tendrá que hacer frente si la resolución del juez favorece nuevamente al denunciante como ya ha ocurrido en los dos casos anteriores y en otros con sentencias firmes o a la espera de ellas.
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