El selfie de Ellen DeGeneres en la gala de los Oscar ha conseguido no solo ser el más retuiteado de la historia. Samsung, la marca que estaba detrás del teléfono con el que la presentadora realizó la instantánea, también ha sido la gran beneficiada y es que son muchos los que aseguran que detrás de este selfie hay más intereses económicos que una mera anécdota. Danos tu opinión.
Ellen DeGeneres conocida sus provocaciones sabía lo que hacía cuando comenzó a subir a su cuenta oficial en Twitter autofotos con los principales protagonistas de la noche. Como maestra de ceremonias, la presentadora quería guardar en su smartphone todos los recuerdos de una gran noche y ya de paso compartirlos con sus 26,7 millones de seguidores, casi nada.
Cuando DeGeneres se disponía a realizar la misma operación con Meryl Streep, lo que no sabía es que a la instantánea se sumarían espontáneamente Julia Roberts, Jared Leto, Brad Pitt, Angelina Jolie, Kevin Spacey y Jennifer Lawrence, ni que Bradley Cooper se prestaría a tomar la fotografía insistiendo: ‘Déjamelo a mí que yo tengo los brazos más largos y así salos todos’.
Una vez publicada en Twitter, esta fotografía se ha convertido en la más ‘retuiteada’ de la historia con 2,4 millones de retuits y subiendo, y más de 1,1 millones de favoritos. Este gesto ha hecho que las menciones del nuevo modelo de teléfono de Samsung se hayan multiplicado, ya que fue con este dispositivo con el que se realizó la instantánea. Si a esto sumamos que Samsung había pagado 5 minutos de publicidad para anunciar su nuevo terminal, parece que queda poco espacio para la espontaneidad, y que realmente se trató de una acción de relaciones públicas de los más efectiva.
¿Fue una acción de relaciones públicas el selfie de los Oscar?
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