¿Cómo marcamos la capacidad de influencia? Es una de las preguntas que han intentado responder los ponentes que han asistido a la IV Madrid Woman’s Week en su jornada sobre las ‘Influyentes 2.0’. Esta sesión ha contado con la participación de Stephan Fuetterer, director general de Best Relations y vocal en Innovación en Dircom; Beatriz García, directora de contenidos digitales de SModa; y Helena LópezCasares, socia directora de Casares & Vaughan. Todos moderados Sandra Valdivia, directora de Artelier Comunicación.
Según los ponentes, la coherencia, la responsabilidad y el conociento son las claves en la capacidad de influir. De hecho, Sandra Valdivia aseguraba que ‘la influencia nos acompaña a lo largo de nuestra vida’. En el transcurso de esta ponencia, Valdivia subrayó también la tancia de la figura materna como ser influyente, añadiendo que la influencia reside en el ámbito más cercano e ínto de las personas.
Por su parte, Stephan Fuetterer reforzaba esta idea afirmando que el 65% del gasto mundial es decidido las mujeres. Helena LópezCasares se sumaba al debate declarando que los siete preros años son trascendentales en la vida de un niño, ya que durante estos años crea pautas de comtamiento procedentes de las personas de su entorno.
Por otro lado, Valdivia abordó temas como la conexión que existe entre la influencia y la responsabilidad, ya que si bien la cercanía es tante, la coherencia y la transmisión de confianza son prescindibles para desarrollar la capacidad de influencia. Helena LópezCasares continuó con esta idea para añadir que la influencia es ‘la respuesta interna a lo que la vida nos demanda, debemos asumir el control de nosotros mismos y vivir acorde a lo que pensamos y queremos’. Beatriz García añadió que la capacidad de influencia no se mide a través de la cuantificación de los seguidores, sino mediante las personas que te siguen que realmente se sienten identificados con lo que haces’.
Tanto Sandra Valdivia como Stephan Fuetterer nombraron el libro Influye!, de Enrique Alcat, para enfatizar la necesidad del conociento para tener la capacidad de influir. Fuetterer agregó que ‘no existe una vía para la influencia, sino una vía para desarrollar tus potencialidades, es decir, haz lo que se te da bien, lo que te gusta; convierte el frikismo en tu profesión’.
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