Fernando Abril Martorell fue fichado Juan Luis Cebrián en 2011 con la promesa de que tendría plena autonomía en la gestión de la compañía. No obstante, tres años después las cosas son distintas. Martorell cumplió su objetivo de traer la ‘pax bancaria’ a Prisa tras negociar directamente con los acreedores la últa refinanciación de la compañía. Pero Cebrián no cede competencias y sigue controlando todas las decisiones. Lejos de preparar su jubilación el Presidente Ejecutivo amenaza con perpetuarse más allá de diciembre de 2015. Martorell ya busca una salida.
Juan Luis Cebrián no quiere abandonar su privilegiado sillón al mando de Prisa. Algunas fuentes apuntan a que quiere retirarse dando una buena agen y dejando a la compañía completamente refinanciada y fuera de los números rojos. Otros sólo creen que se niega a abandonar la privilegiada condición de ‘influencer’ de los medios que le otorga la presidencia del principal grupo de medios de centro izquierda español. Mientras que hay un tercer grupo de escépticos que splemente creen que se resiste a renunciar al elevado salario que en 2011 batió el record de 13 millones de euros.
En la Junta de Accionistas de junio de 2013 Cebrián anunció que el Consejo de Administración le había ‘pedido’ que se mantuviese al mando de la compañía al menos hasta diciembre de 2015, aunque las últas voces apuntan a que la intención de Cebrián es seguir controlando la compañía mucho más allá de esa fecha, siempre como Presidente Ejecutivo. Por su parte, Abril Martorell, que llegó bajo la promesa de que tendría plenos poderes para reestructurar la compañía, se ha encontrado con un Cebrián omnipresente que en tres años no ha cedido ni un ápice de sus competencias.
La prera tarea de Martorell como consejero delegado era entregar la ‘pax bancaria’ a la compañía. Y al parecer lo ha logrado con la últa refinanciación firmada a finales del año pasado. Ahora tocaba el turno de una reestructuración de verdad en la compañía, postergada desde el comienzo de la crisis. El prer paso era la necesaria venta de Digital Plus, no obstante la venta sigue estancada, precisamente el freno de Juan Luis Cebrián, que se niega a aprobarla. Esto posterga todo el proceso de reestructuración de Martorell, que empieza a perder la paciencia.
Fernando Abril Martorell es un hombre de números, muy cercano a la banca y con experiencia en refundación de compañías como la privatización de Telefónica. Por tanto, es consciente de que los cambios en Prisa deben producirse con premura. Es ello, que tras comprobar en muchas ocasiones el ‘lastre’ que significa la presencia de Cebrián en la compañía, ha decidido buscar nuevos rumbos y evalúa dejar la empresa. Martorell ha trabajado en en JP Morgan y Credit Suisse lo que se intuye que su futuro pueda estar ligado a los bancos de inversión.
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