Es un nicho de negocio que todavía no ha tocado techo. De hecho, muchas agencias aún no se han embarcado en este mundo que cada vez tiene más influencia sobre el público final. Y otras aún siguen ‘perdidas’ en la búsqueda de la mejor relación con los bloggers. Por eso hemos identificado cinco malas praxis que hay que evitar para que esta relación sea totalmente fructífera.
1.Las mismas bases de datos de siempre. Un blogger necesita de la agencia un buen contenido, diferencial, algo que sea de valor para su audiencia. ¿Qué motiva a un blogger, tanto, para hablar de una marca? Por supuesto, probar el producto para crear su propia opinión. Según Mauro Fuentes, director de Social Media de Ogilvy, ‘la honestidad es el punto principal en las campañas de Comunicación, y entre bloggers y agencias. Por eso la identificación del blogger que nos interesa es muy tante para que nuestra marca tenga presencia en sus blogs. Filtrar es muy tante para identificar a blogs que van a influir en nuestro público’. El directivo también apunta a que hay que leer lo que los bloggers están escribiendo: qué tipo de contenido, cómo lo escribe, etc. para poder enviarle la información que mejor se adapta a cada uno de ellos. ‘Hay que personalizar con los bloggers, analizar si la información realmente les interesa y también si la audiencia de ese blog ha reaccionado sobre ese contenido’, añade.
Por su parte, Jonan Basterra, blogger, afirma que ‘el contenido es una base fundamental. Todo esto es un trabajo de Relaciones Públicas. La tecnología es una ventaja, pero a veces la convertos en un inconveniente que metemos a los bloggers en bases de datos donde les enviamos de todo. Es más tante la calidad que la cantidad’.
2. Respuesta inexistente. Jonan Basterra asegura que ‘la agencia te manda información y producto, te insiste en su publicación y, cuando le envías un correo que te surge una duda, nunca contesta. Se trata de relación con personas’, y esa relación hay que mantenerla.
3. ¡Hola! ¿Por qué no has publicado ya mi contenido? Es algo que molesta mucho a los bloggers, que van a su ritmo que muchos de ellos tienen que compatibilizar la atención a sus blogs con otros empleos. Por eso, Mauro Fuentes pide ‘no llamar para preguntar si se ha publicado un contenido’. Por su parte, Jonan Basterra indica que tampoco se debe ‘ofrecer dinero a un blogger publicar un contenido, ya que éste carece realmente de valor para el usuario final. No tiene sentido duplicar posts y comprarlos’. Siguiendo esta línea, Martín López, blogguer, apunta a que ‘siempre hay que especificar qué contenido es el patrocinado’.
4.Exigencia aquí, exigencia allá. Se está poniendo de moda, según apuntan varios bloggers, que las marcas los inviten a eventos o viajes con un dossier de exigencias: x número de tuits en sus perfiles, x número de post, etc., además de apuntarles lo que tienen que tuitear o postear palabra palabra. Una práctica que cada vez molesta más a los bloggers profesionales. Mauro Fuentes recomienda que ‘hay que conocer qué hace cada blogger para saber ‘venderle’ el evento sin exigencias, ya que hay veces que su forma de actuar van a hacer más acciones que las que aparecen en las exigencias, pero con estas últas un blogger serio va a decir que no’. Jonan Basterra opina de forma silar aseverando que ‘no hace falta forzar al blogger, que sus acciones le salen de forma natural’.
5. ‘Antes de publicar un texto pásamelo para que lo vea’. El blogger tiene su propia opinión, su propia redacción y su propia forma de publicar sus contenidos. Por lo que no es muy recomendable pedir los textos antes de ser publicados, ya que la respuesta no va a ser la que la agencia quiere escuchar y corre el riesgo de que ese blogger no vuelva a publicar nada más de ese cliente, según afirma Martín López.
En definitiva, Mauro Fuentes certifica que ‘hay que ser honestos y muy cercanos en la comunicación con bloggers. Una comunicación a largo plazo, que aunque ahora no tengamos nada que ofrecerles, en un futuro puede que sí. Por tanto, hay que ser honestos, transparentes y estar abiertos a lo que nos pueden ofrecer’. Las tareas que no debemos olvidar para que esta relación sea fructífera, según el directivo, pasan : usar el sentido común, atar valor sin transmitir prepotencia, dedicar tiempo a escribir los emails, paciencia, entablar amistad y participar de eventos ya existentes.
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