Uno de los términos en boga en este 2014 será el de los ‘weareables’; de hecho, muchas empresas tienen ya preparada una gran apuesta estos dispositivos: relojes inteligentes, gafas de realidad aumentada, ropa con sensores e incluso tatuajes con chips electrónicos. Pero a cortomedio plazo, ¿cuáles serán los ‘weareables’ que saldrán al mercado?
Los fitness y medical weareables representaron en 2013 el 60% de la tecnología ‘weareable’, lo que da una gran pista de hacia dónde se está enfocando la próxa gran revolución en salud. Los expertos prevén el lanzamiento de tatuajes con sensores electrónicos o parches para el alivio del dolor.
Lentes de contacto inteligentes: capaces de medir los niveles de glucosa en las lágras. Google ya ha anunciado que está desarrollando unas lentillas inteligentes que pueden generar una lectura del nivel de glucosa de una lágra cada segundo.
Parches de alivio del dolor: capaces de gestionar y realizar un seguiento del dolor.
Tatuajes con sensores electrónicos: capaces de controlar la hidratación de la piel , la temperatura y cualquier señal eléctrica de los músculos y la actividad cerebral. Incoran electrodos ultrafinos y componentes de comunicación inalámbrica capaces de enviar en remoto información sobre nuestras constantes vitales a un ordenador.
Relojes inteligentes: capaces de controlar la frecuencia cardíaca y las calorías quemadas durante todo el día , o de leer el pulso.
Bandas de fitness inteligentes: capaces de medir una gama de actividades que van desde el ritmo al caminar hasta las horas que pasamos dormidos.
Calcetines inteligentes: capaces de entrenar a los usuarios en sus técnicas de carrera y entrenamiento en tiempo real y para controlar la frecuencia cardíaca, el número de pasos, la velocidad, la distribución de peso y hasta la forma de la pisada para evitar lesiones.
Los ‘weareables’ transformarán la experiencia de la atención médica, pues los datos del paciente se transmitirán continuamente a los médicos de forma virtual incluso antes de que el enfermo ingrese en el hospital. Pero todavía quedan muchos desafíos. A medida que estos wearables proliferan, se generará una gran cantidad de datos y algoritmos que deben ser manejados con cuidado con el fin de procionar a los médicos la información más adecuada y significativa.
Pero antes de ello, el reto está en hacer que los médicos puedan acceder a todos los datos de nuestros dispositivos tátiles con facilidad a través de sus propias aplicaciones médicas.
Además, también surge la necesidad de hacer frente a los riesgos en la privacidad y seguridad de los datos; especialmente cuando éstos son enviados a un proveedor de servicios médicos. La interoperabilidad será otra consideración dentro de los dispares sistemas que van a contener estas fuentes de datos personales.
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