Las aguas de los Servicios de Informativos de TVE continúan muy revueltas. La situación se tensa cada vez más y el malestar de la redacción hacia su director, Julio Somoano, no para de crecer. Somoano, cada vez más solo, ha decidido rodearse de afines de cara a las elecciones europeas de mayo y ha contratado a cinco profesionales externos en un gesto unívoco de controlar a la redacción y orientar de las informaciones sobre los comicios. Los sindicatos de RTVE ya han mostrado su rechazo total a la decisión de la dirección liderada su presidente, Leopoldo GonzálezEchenique.
Los Servicios Informativos de TVE llevan envueltos desde la llegada de la nueva dirección en verano de 2012 en un bucle de problemas y conflictos que parece no tener fin. El nombramiento de Julio Somoano como director de estos Servicios sólo ha generado malestar desde entonces. Errores continuos, acusaciones de manipulación, restricciones a la libertad de los profesionales son sólo algunos de los ejemplos.
Lo cierto es que Somoano se ha ido quedando aislado de la redacción y ha logrado incluso que algunas personas hayan abandonado sus puestos la presión puesta. Éste ha sido el caso de Cristina Alcaine que ha dejado recientemente la jefatura de Sociedad del Telediario al igual que hiciera anteriormente Cristina Ónega en enero hasta el momento Jefa de Nacional. El propio Comité de Informativos ha desvelado en un informe que dos de cada tres trabajadores de informativos están insatisfechos y el 44% se siente presionado sus jefes. El descontento, tanto, es mayúsculo en el seno de la redacción.
En medio de esta situación, el director de los Servicios Informativos ha decidido mover ficha de nuevo. De cara a las próxas elecciones europeas de mayo, y ya mirando de lejos a las generales de 2015, Somoano ha ordenado incorar a cinco nuevos profesionales externos a RTVE y afines a sus ideas. Puestos con responsabilidad y con poder para controlar a la redacción desde dentro y orientar, según sus intereses, las informaciones relativas al ámbito político, especialmente las que surjan a raíz de los comicios europeos en cies.
La plantilla considera estas contrataciones como otro nuevo escollo, una traba al derecho de información y otra zancadilla a su dignidad como profesionales. Y es que parece que a veces el enemigo está en casa.
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