Hasta un 50% de las formas graves de EPOC y hasta un 25% de formas graves de asma son tadores de bronquiectasias (BQ). ‘Añadiendo las BQ asociadas a enfermedades congénitas, podríamos calcular que hasta 1 millón de personas en España puede tener BQ’, afirma el Dr. José Francisco Carboneros de la Fuente, Médico Adjunto de la UGC y el responsable de la Unidad de FQ de Adultos del Hospital de Jerez de La Frontera, Cádiz.
Las bronquiectasias no son una enfermedad en sí mismas, sino el resultado final de enfermedades diferentes, que producen infecciones bronquiales frecuentes. A pesar del aumento de diagnóstico en los últos años, la Dra. Alicia Padilla, del Hospital Costa del Sol de Marbella, Málaga, explica que ‘el infradiagnóstico de la BQ se debe a que las características clínicas son silares a otras patologías respiratorias (tos y expectoración crónica, infecciones respiratorias…) y a que estas dilataciones anormales de los bronquios no se ven en la radiografía de tórax, que es una herramienta diagnóstica fundamental en Atención Praria’.
‘Es fundamental sensibilizar a los profesionales en la sospecha clínica de BQ y la derivación de estos pacientes al neumólogo para realización de pruebas como la TAC de alta resolución’, añade la Dra. Padilla.
Con el objetivo de abordar todas estas cuestiones, en el marco del 40º Congreso de la Asociación de Neumología y Cirugía Torácica del Sur (Neumosur), expertos se dan cita en el Sposio Chiesi ‘Optización en el tratamiento de las bronquiectasias’.
Según el Dr. Carboneros, ‘el diagnóstico precoz influye favorablemente en la estrategia del tratamiento para evitar el deterioro funcional’. En este sentido, este experto explica que ‘adecuar el tratamiento antibiótico a la colonización bronquial crónica, si se conoce el germen causante de la infección, beneficia su optización’.
Actualmente, ‘los antibióticos aptos para su utilización vía inhalada son la Tobramicina en solución para nebulizador, el colistetato de sodio y el aztreonan lisina para nebulización. Su indicación es formal en Fibrosis Quística (FQ) y de uso compasivo en BQ no FQ’.
Respecto a la antibioterapia inhalada, el Dr. Carboneros comenta que ‘tiene ventajas sobre la oral al procionar una mayor eficacia y seguridad del tratamiento’.
‘La eficacia se consigue al alcanzar mayores concentraciones de antibiótico en las vías respiratorias inferiores (más de 100 veces superior) con resultados satisfactorios frente a infecciones gérmenes resistentes in vitro. La mayor seguridad se consigue que la concentración sérica es hasta 100 veces inferior a la de la vía sistémica, lo que prociona menos efectos sistémicos y mayor posibilidad de prolongación del tratamiento en el tiempo’, concluye el Dr. Carboneros.
Los estudios de calidad de vida en los pacientes con BQ son tantes para determinar la situación clínica, que a veces difiere de la función pulmonar o extensión radiológica, así como para valorar la respuesta general de los tratamientos.
El QOLBSpainV3.0 es el prer cuestionario de calidad de vida específico para pacientes con BQ. El Grupo español de BQ encabezado, en este caso, la Dra. Casilda Oliveira, del Hospital Regional de Málaga, lo ha adaptado y validado en español.
‘Consta de 37 preguntas autoadministradas y se tarda unos 10 minutos en contestarlo; se divide en 8 dominios que abarcan toda la esfera clínica y social (capacidad física, vitalidad, percepción de la salud, litaciones de rol, estado emocional, aislamiento social, carga de tratamiento y síntomas respiratorios)’, explica la Dra. Padilla.
Por otro lado, el Dr. Miguel Ángel Martínez, del Servicio de Neumología del Hospital La Fe, ha liderado el proyecto para desarrollar una escala que clasifique la gravedad de las BQ en relación a su pronóstico, creando así el Score FACED, que es un acróno (F –Función pulmonar, A –age, edad en inglés, C –colonización gérmenes, E –extensión, D –disnea, falta de aire).
‘Con solo estos 5 parámetros, fáciles de obtener en una consulta de Neumología, podemos establecer el pronóstico (mortalidad) a 5 años’, señala la Dra. Padilla
‘En los últos años, se ha conseguido una mejoría de la calidad de vida de los pacientes con BQ gracias a un diagnóstico precoz, una mejoría notable en el tratamiento, la fisioterapia respiratoria y un adecuado manejo de las comorbilidades asociadas’, concluye.