Las redes sociales han supuesto un cambio en la forma en la que el farmacéutico se relaciona con el paciente. Si hace unos años el profesional estaba acostumbrado a comunicarse de manera unidireccional, ahora la persona que acude a la oficina de farmacia opina y quiere formar parte del cuidado de su propia salud. De ahí que surja la necesidad de poner en marcha herramientas que no solo sirvan para comunicar, sino que permitan mejorar la atención y que sirvan para que el farmacéutico se posicione como un referente en salud; pero ¿cómo hacerlo?
Los expertos reunidos Ratiopharm en la mesa ‘La farmacia en el universo 2.0’ celebrada en el marco del Congreso INFARMA han coincidido en que todas las herramientas que se pongan en marcha desde la farmacia deben perseguir un único fin: atar valor para el paciente. En este sentido, han orientado a los asistentes sobre las claves para desplegar una estrategia 2.0 exitosa desde sus oficinas de farmacia. Han dejado claro que ‘no saben lo que son las redes sociales, pero sí lo que no son’:
1. No sustituyen el contacto directo con el farmacéutico.
‘Es necesaria una información rigurosa y que el farmacéutico sea, en este sentido, un referente en salud en las redes sociales’, ha apuntado Ana Prieto Nieto, farmacéutica comunitaria y presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Lugo. Para ello, ha puntualizado que estas redes sociales son únicamente una herramienta de ayuda y ‘nunca deben sustituir el contacto directo con el paciente en su seguiento continuo que se realiza en la oficina de farmacia’.
2. No son aptas para quienes tienen miedo a la crítica.
Rafael Borrás, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Grupo Teva, ha hecho hincapié en que lo verdaderamente provechoso para el farmacéutico es compartir en redes sociales, pero en este intercambio de información surge el miedo a la crítica. A este respecto, Doris Casares, directora de Comunicación de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), recuerda que ‘detrás de un blog, un tuit o un avatar, hay una persona’ que, como añade Rafael Borrás, ‘tiene derecho a equivocarse’. El dircom de Teva reconoce que él mismo retuitea ‘las críticas inteligentes que le llegan’ y ha aconsejado que, ante la crítica, ‘es mejor guardar las formas’.
3. No se conciben si no hay empatía con el paciente.
Ana Prieto ha subrayado la tancia de que el farmacéutico utilice las redes sociales para empatizar con el paciente. En este sentido, Doris Casares ha insistido en que en el universo 2.0 hay dos verbos clave: escuchar y compartir. ‘Estos canales hablan de personas, que quieren compartir emociones’, ha indicado.
4. No están indicadas para albergar egos.
Rafael Borrás ha rechazado el hecho de pensar que lo que hay en las redes sociales es de quien lo tuitea. ‘Lo que está en la red, es de todos’, ha defendido. Ha completado que ‘lo provechoso para el farmacéutico es compartir y que los egos van a parte’.
5. No sirven como canal para vender productos.
Ana Prieto adelantaba que ‘en las redes sociales hay un gran espacio para el farmacéutico, para que desarrolle su labor de promoción y divulgación de la salud, y su rol en estos canales es el de comunicador social y sanitario’. A esta afirmación, Rafael Borrás ha añadido que es erróneo pensar que ‘las redes tienen utilidad para potenciar los establecientos; hay que verlas como canales en los que compartir contenido’.
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