El presidente de honor de la Asociación de Directivos de la Comunicación, Antonio López, ha explicado durante una conferencia en la sede de Corate Excellence algunos de los retos a los que se enfrentan los responsables de comunicación de las empresas y la evolución del director de comunicación. El que fuese dircom de BBVA asegura que ahora las empresas tienen como deber ‘ser ciudadano corativo y buscar un encuentro con la sociedad y sus necesidades’. En medio, como gestor de esta relación, aparece la figura del director de comunicación.
Muchos son los cambios que se han producido en los últos 30 años en el mundo empresarial. Las empresas ya no sólo han entendido la tancia de introducir en sus objetivos de negocio aquellos intereses que la sociedad y sus públicos demandan. Este nuevo paradigma ha supuesto, al mismo modo, que los profesionales que gestionan los intangibles de las empresas también hayan ido adquiriendo competencias. La figura que ha ido asumiendo las nuevas obligaciones de las compañías ha sido, en su gran parte, el director de comunicación. Aquel profesional que en un prer momento tenía como principal público de interés a los medios de comunicación, ahora es un gestor de las relaciones de la empresa con todos sus stakeholders y las demandas de cada uno de ellos es muy dispar.
Antonio López, presidente de honor de Dircom y ex director de comunicación del Banco Bilbao Vizcaya es uno de los pioneros en España en haber entendido el cambio que se estaba produciendo en las compañías en la gestión de los intangibles. Ya en 1998, con la publicación de ‘La reputación Corativa un concepto emergente’ publicado en Nuevos Conceptos de Comunicación, Gonzalez sentaba las bases la reputación corativa en España, y adivinaba un panorama en el que la gestión de la reputación iba a convertirse en el reto de las empresas.
Más de una década después Antonio López vuelve a dibujar un futuro en el que las empresas ‘deben ser un ciudadano corativo y buscar un encuentro con la sociedad y sus necesidades. ‘Las empresas tienen una responsabilidad moral –término que Antonio López prefiere utilizar en vez de reputación corativa y eso se puede traducir a la sociedad a través de la responsabilidad social corativa’. Es aquí donde aparece ‘un nuevo orden moral de las compañías donde aparece la reputación, el gobierno corativo, la RSC, y la sostenibilidad’.
Según explica Antonio López, ‘la reputación ha dejado de ser el tema de interés de toda la organización’, y es que, según sus palabras, ‘la reputación es lo que queda cuando se ha perdido la agen’. Por lo tanto, ‘la reputación ha dejado de ser un tema de interés de un departamento, para ser un tema de interés de toda la organización’.
Es aquí donde, precisamente, la figura del director de comunicación también ha dejado de ser un mero gestor de un departamento, para formar parte a los órganos de decisión de las empresas y convertirse en el gestor de los intangibles de las mismas. Precisamente, Antonio López recordaba una encuesta realizada Dircom, en la que 9 de cada 10 profesionales de departamentos de comunicación aseguraban que había aumentado el peso de la RSC dentro de las organizaciones.
En este sentido, Antonio López propone nuevos retos y tareas para los profesionales encargados de los departamentos de comunicación:
Convertirse en reguladores de la preocupación ética que demanda la sociedad
Ser puente entre los públicos y la compañía
Garantizar la calidad de la información
Saber escuchar
Ser valientes
Defender la profesión
Seguiremos informando…