Las televisiones siguen en pie de guerra después de que hayan tenido que notificar formalmente el nombre de las nueve cadenas que cesarán su emisión el próxo 6 de mayo. En estos momentos sus equipos jurídicos ultan sus demandas varios ‘cientos de millones de euros’ contra la Administración daños y perjuicios. Incluso hay quien cifra estas demandas en torno a los mil millones en conjunto. Esta misma mañana en Junta de Accionistas de Mediaset Paolo Vasile se refería al cierre calificándolo de ‘expropiación injusta y cruel’.
La Junta de Accionistas de esta mañana de Mediaset ha tenido un exclusivo protagonista que ha eclipsado completamente los datos financieros de la compañía: el cierre de los nueve canales de TDT. La noche de ayer el Ministerio de Industria enviaba un comunicado anunciando que cualquier solución del defecto administrativo detectado el Supremo en relación a la concesión de estas cadenas, era ‘ilegal’, al tiempo que llamaba a las cadenas al diálogo para ‘preservar la calidad de los contenidos’.
Lo hacía en la misma semana en la que los grupos formalizan ante Industria el nombre de los canales que serán cerrado el 6 de mayo, una fecha que según han confirmado las cadenas, agotarán hasta el final del plazo. De esta manera, en menos de un mes bajarán el telón Nitro, La Sexta 3 y Xplora (Atresmedia), La Nueve, La Siete (Mediaset) y cuatro señales de teletienda de NET TV y VEO TV.
Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset ha calificado esta jornada como un día triste ‘para la familia de canales de Mediaset’. ‘Hoy tenemos que comunicar el nombre de las víctas propiciatorias (los canales) que debemos sacrificar sobre el altar del dios del absurdo, en nombre de una incomprensible actuación de muchos actores, culpables algunos de incapacidad, otros de dejadez, otros de anadversión a los medios de Comunicación’, ha indicado en medio de su discurso ante la Junta, ante un cierre que calificó como ‘expropiación injusta y cruel’.
Más minutos a criticar el cierre ha dedicado el presidente de la compañía, Alejandro Echevarría quien ha evidenciado un déficit de ‘seguridad jurídica’ en este tipo de decisiones. Para Echevarría esta decisión conlleva a ‘dejar en el aire, una vez más, la definición del modelo televisivo, recomponer las frecuencias y, lo tanto, comprometer la correcta y plena recepción de los canales televisivos subsistentes parte de los televidentes’.
Y agregó que ‘este asunto debe y puede ser solucionado. Así lo hemos demostrado documentalmente y así lo exige la más básica formulación del principio de seguridad jurídica, que pide situaciones de indefinición e pone un míno de responsabilidad frente a los operadores de televisión’, ha indicado en una alocución en que además criticó la gestión de RTVE. ‘No puede ser que los ingresos que financian esas parrillas se dediquen a sufragar costes de estructura sobredensionada o a competir con los operadores privados en la adquisición de costosos eventos de carácter eminentemente comercial’, ha señalado.
Frente a todo este panorama ¿qué queda para las cadenas? De momento, y si las cosas siguen como hasta ahora, agotarán el plazo de cierre de las nueve señales el mismo 6 de mayo. Del mismo modo, tanto Mediaset como Atresmedia utlan sus demandas contra el Ejecutivo daños y perjuicios, exigiendo una indemnización el dinero invertido en la puesta en marcha de sus cadenas. Cuantificar esta inversión no es fácil ya que entre otras cosas, incluiría el coste de las fusiones, la compra de contenidos, la cancelación de contratos y el dinero invertido en campañas de agen.
Ejecutivos del sector hablan de ‘varios cientos de millones’ e incluso hay quien se atreve a cifrar el coste total de la demanda, sumando los litigios de los cuatro grupos, en una cifra cercana a los mil millones de euros. En cualquier caso las demandas se presentarán de manera individual, aunque en el marco de UTECA. Ello, que las empresas deben responder ante sus accionistas y ante la Bolsa, el efecto contable que tendrá en sus balances la pérdida de las señales.
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