Lo siento, católico o no, la Semana Santa televisiva es una decepción la mires donde la mires. Prefiero aquéllos años en los que era un clásico de estos días el disfrutar de la saga de ‘El Padrino’, tres entregas que se acomodaban en el ‘pre te’ sin competencia. Ahora nos vemos avocados a un sinfín de repeticiones, enlatados y filmes místicos de segunda. La afición Fernando Alonso y su velocidad prometen ser el aire fresco de estos días.
Me hubiera gustado dedicar estas líneas a las novedades televisivas de Semana Santa pero como no las hay me zambullo en los estrenos de las cadenas de pago. Hoy, a Cosmopolitan TV, llega la segunda temada de ‘The Mindy Project’ y no quiero perder detalle de esta divertida comedia en la que todos esperamos que la protagonista encuentre el hombre perfecto aunque sepamos que es un mito inexistente. ¿O no?
Y Odisea estrena un ejemplo de lucha con la llegada de ‘Reto superhumano’, un espacio en el que algunas personas se convierten en superhéroes gracias a sus complicadas hazañas físicas. Esas grandes gestas me gustan que te hacen creer que no hay nada posible, así que pienso dar una otunidad a este programa.
El domingo tiene nombre y apellidos: Fernando Alonso, el piloto español correrá en el Gran Premio de China del Campeonato de Fórmula 1 y ahí estaremos, madrugón incluido, para ver la carrera en directo. Los cuatro en fila, con sueño y un apetitoso desayuno, daremos el do de pecho para anar a Alonso esperando vernos recompensados con aplaudirle en el pódium. Este sí es un sueño de los realizables…
Uno de los misterios más recientes de nuestros días es la desaparición del Boeing 777 de Malaysia Airlines el pasado 8 de marzo. Una historia que no dejó indiferente a nadie y me atrevería a afirmar que todos empatizamos con las familias en la lucha conocer el destino de sus allegados. La resolución tardará, o quizá acabe convirtiéndose en leyenda, pero el próxo domingo Discovery Channel emite ‘Malasia 370, conexión perdida’ para intentar arrojar luz sobre esta tragedia. Un retaje en el que espero bucear aunque sé que, finalmente, me dejará un sabor agridulce sin final feliz asegurado.
Seguiremos Informando…
