Es el lugar idóneo para todos aquellos que practican la gula como dete habitual o para quienes no tienen la suficiente fuerza de voluntad como para dejar de picar entre horas o dejar de comer alentos que no están incluidos en la dieta y luego se arrepienten . El ‘confesor online’ escucha tus pecados y te envía una dieta personalizada para evitar que vuelvas a pecar.
Puedes confesar tus pecados, encontrar redención, recibir penitencia y solicitar consejo a un asesor nutricional. El procediento es muy sencillo. El pecador entra en la web, escribe el pecado en el formulario y recibe un mail con la penitencia.
Acto seguido, el usuario accede a una página en la que encuentra la descripción de la penitencia que debe realizar. Junto con el castigo, recibe también el certificado de perdón y la posibilidad de realizar una consulta a la asesora nutricional de Sbelta Plus. De este modo, el pecador obtiene una dieta personalizada que le ayudará a redirse de sus pecados y mantenerse en forma de manera sana y equilibrada.
Para compartir la penitencia y la experiencia de redención, el confesionario online permite también evangelizar a los contactos que los pecadores tengan en Facebook y Twitter a través de mensajes que les anarán a seguir la dieta y les alejarán del camino del pecado.
Entre las penitencias puestas el confesionario se encuentran, ejemplo, separar colores una montaña de Lacasitos equivalente al peso; rellenar los agujeros de 88 donuts sin poder comérselos; penar dos días llevando un disfraz de jamón serrano; subir 256 escalones caminando al revés sin lanzar una palabra pía; contar la cantidad de pelos de una barba hipster; hacer un caldo con las patas de 353 crustáceos y beberlo como purificación; hacer 83 sentadillas en ropa interior, al lado de la ventana y cuando mire el vecino mirón; hacer una coreografía de Locomía sustituyendo los abanicos vasos de sangría; y peinar los rizos de un caniche hasta que su pelo canino parezca tener un alisado japonés.
Seguiremos informando…