Cuando comenzamos a trabajar en la definición de la campaña global de rebranding que acabamos de presentar en PayPal a escala mundial, y que afecta a todos sus canales, cartelería y materiales de g, teníamos claro que no queríamos un sple cambio de logotipo, sino contar una historia real que transmitiera experiencias positivas y con un componente emocional muy marcado. Nada fácil, créanme, en un entorno tan frio e personal como el que muchos se han empeñado en convertir a los medios de pago.
Buscábamos, además, un tono muy divulgativo y práctico, que mostrara a consumidores y empresas cómo aprovechar al máxo todas las ventajas y otunidades de los más innovadores medios de pago, y que procionara las claves para operar de forma cómoda, rápida y segura, tanto en la gestión de pagos online como en tienda física y, sobre todo y algo cada vez más habitual, a través de todo tipo de dispositivos móviles.
Y nos dos cuenta de que, aunque somos un medio de pago, todo lo que hacemos en PayPal gira en torno a las personas. Siempre lo ha hecho. Nuestro eje no tiene como centro al dinero, ni a la tecnología que, realmente, no son ni el dinero ni la tecnología los agentes que mueven el mundo. Lo mueven las personas. Estamos plenamente convencidos de ello. Y eso nos dio la clave, el leitmotiv de nuestra nueva agen y el núcleo de la campaña de marca: ‘La Economía basada en las personas’. No podíamos haber encontrado nada que nos definiera mejor como compañía. Eso es lo que somos y así es como queremos que nos reconozca el mercado.
Desde el inicio de nuestra andadura hemos innovado para revolucionar el modo en cómo las personas piensan en el dinero y lo usan. Pero esta revolución no ha hecho más que empezar en un mundo que cambia constantemente y lo seguirá haciendo. Los dispositivos son cada vez más pequeños, más potentes, y crece el número de wearables. Estamos casi permanentemente conectados. Los métodos de pago han de evolucionar anticipándose a esa realidad que no ha hecho más que empezar. Era tante transmitir todo esto en la campaña y, sobre todo, hacer llegar nuestra apuesta crear un mundo diferente en el que nadie es especial que, splemente, todo el mundo lo es.
Hemos optado, así, una campaña centrada en mensajes muy personalistas, inclusiva y que llama a la acción invitando a todo el mundo a formar parte de un nuevo modelo que hará nuestra vida un poquito más fácil, un poquito más mágica, a través de experiencias de compra más satisfactorias. A lo largo de las próxas semanas, el mundo entero podrá conocer una nueva PayPal, más cercana.
Como explicaba, el logotipo no ha sido la prioridad pero no carece, qué duda cabe, de tancia y este aspecto también se cuidó mucho. En este sentido hemos optado un tipo de letra que reflejara el tono optista de la campaña global y, de algún modo, definiera rasgos personales muy habituales, como felicidad, orgullo y apertura.
Tanto el color elegido, en dos tonos de azul, como la tipografía de los caracteres se han pensado al milímetro para transmitir energía positiva, un estilo fresco, moderno y, sobre todo, humano. Hemos optado, de hecho, un trazado que recuerda a un dibujo manual, amable y, muy tante, que contagia la misma sensación de comodidad y sencillez que define a nuestros medios de pago, incluso en un mundo cada vez más agresivo, conectado y omnicanal.
El diseño de nuestra nueva identidad busca transmitir el efecto de la transformación de un mundo en el que los pagos se extienden más allá de la tarjeta de pago, del PC y del móvil, hasta alcanzar a casi cualquier dispositivo electrónico. Estamos seguros de haberlo conseguido pero, como siempre, son las personas las que decidirán su éxito.
Paco Moreno, director de Comunicación y Marca de PayPal para España y Portugal.