No hay canal que se salve de esta nueva ‘moda’ de hacerlos desaparecer ya sea sentencia judicial, como es el caso de los nueve TDT, o decisión del Gobierno, como denuncia Brauli Duart al asegurar que, ‘en una nueva definición del espacio radioeléctrico, dejarían a la mitad el espacio disponible para los canales de la CCMA’. La inseguridad jurídica está llegando a puntos insostenibles cuando siguen sin salir a concurso los nueve canales TDT cerrados.
La llegada del 4G a España, teniendo como fecha tope, a nivel europeo, enero de 2015, conllevaba la liberalización de espectro parte de los grupos audiovisuales privados. En este sentido, en el verano de 2012, las cadenas privadas habían llegado prácticamente a un acuerdo para cambiarse de banda dejando libre el espectro necesario sin perder ningún canal. Por su parte, el 11 de noviembre de 2013 era el propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien declaraba que se estaba hablando con los operadores para que, ‘lo antes posible, se produjera su salida de esa parte del espectro, que quedara liberado el dividendo digital’.
La sentencia del Supremo, de noviembre de 2012, llegó a desbaratar el pacto acabando, el pasado 6 de mayo, con la desaparición de nueve canales TDT. Ahora el Gobierno parece tener hambre de espectro y se plantea, según afirma el presidente de la CCMA, Brauli Duart, como ya lo planteara en 2012, ‘pulsar una iniciativa legislativa que pudiera conllevar la extinción del segundo múltiplex que gestiona la CCMA’. Pero, ¿Qué ha pasado, ejemplo, con el espectro que ocupaba RTVV?
En estas, en quitar, poner o repartir el espectro para otorgárselo a los que ya concurrieron a subasta pública, para poder ofertar el 4G, como son los principales operadores de telefonía móvil, se encuentra el Gobierno sin especificar como quedará el nuevo plan de dividendo digital. Tampoco convoca el concurso de los nueve canales TDT que desaparecieron y, según la propia sentencia del Supremo, deberían volver a ofertarse.
Sorprende que el Ejecutivo se dé prisa en ejecutar una parte de la sentencia del Alto Tribunal y no la otra ocupándose en el espectro cuando hay cuestiones más urgentes como, ejemplo, ¿qué pasará con los ocho canales TDT que siguen a la espera de otra resolución del Supremo?
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