El periodismo nunca deja de evolucionar y reinventarse, nunca mejor dicho, que ahora es la revista ‘Diez Minutos’ la que decide publicar a toda tada, ¡ahí es nada!, una entrevista ‘aginaria’ con la Princesa Letizia Ortiz. Y lo mejor llega cuando la venden como realizada ‘con datos contrastados y testonios fiables’.
Alucinados, sorprendidos, indignados, tomadura de pelo… Los calificativos corresponden a la entrevista ‘aginaria’ de ‘Diez Minutos’ a la Princesa Letizia Ortiz cuando se cumplen diez años de su boda. Lo de ‘aginaria’ es muy acertado cuando hay que reconocerles el mérito de tener una aginación desbordada para meterse en la piel de la esposa del Príncipe y hacer balance de estos años. Lo que sí es cierto es que a más de uno le pícara la curiosidad e irá a ella sólo ver el resultado.
O, quizá, splemente fue el sueño de un redactor o redactora llevado al extremo cumpliendo con su deseo de ser ‘princesa un día’. Así, tan metidos en su papel, llegan a hacer declaraciones como: ‘El Príncipe y yo tenemos caracteres distintos, pero nos admiramos’ o, en su balance, ‘me quedo con mi servicio a España. Y lo peor, la pérdida de gente querida’. Incluso se permiten el lujo de poner entre paréntesis aclaraciones a las respuestas si los avezados lectores no pillan a quién se refiere.
La prera acepción de ‘aginaria’, según la RAE, es: ‘Que sólo existe en la aginación’. Y eso es esta entrevista, splemente, que el periodismo debería ser realidad pura y dura, o eso explican en la carrera, ya que ¿a quién no le gustaría inventarse, en los tiempos que corren, noticias positivas? ¿O conseguir una entrevista con uno u otro personaje? Pero, si la meta era sorprender y levantar polvareda, quizá lo hayan conseguido pero lo de hacer periodismo… que cada cual lo juzgue.
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