‘El País’ ha celebrado anoche los XXXI Edición de los Premios Ortega y Gasset, probablemente la convocatoria con menos interés mediático de los últos años. Ningún político relevante ni del Partido Popular ni del PSOE, ni menos alguna autoridad institucional, han sido parte de un evento en el que hace no mucho tiempo acudía lo más granado de los partidos para intentar llegar a acuerdos con el grupo Prisa. Es un claro síntoma de la crisis de influencia que atraviesa el diario que ha cambiado su director, precisamente para intentar un acercamiento con el poder.
Ni una galería de fotos, ni una lista de invitados, ni grandes discursos institucionales. La XXXI Edición de los Ortega y Gasset de ‘El País’ han sido los más descafeinados de los últos años. Casi sin revuelo mediático, sin más cobertura que el propio ‘El País’ y lo que es peor sin ninguna gran figura ni del Espectáculo, ni de la Cultura y menos de la Política. Quienes han asistido a los últos Ortega y Gasset han podido comprobar cómo han ido menguando sus convocatorias a medida que ha ido avanzando la crisis.
En sus buenos tiempos –hace no más de cinco años se habían logrado reunir a una buena representación de lo más destacado de la escena cultural española, a la que se sumaban un nutrido grupo de Ministros de Estado y figuras claves de la Oposición. Incluso los consejeros delegados de las empresas más representativas del IBEX 35 no faltaban a la cita.
Ayer nada fue igual. Un auditorio semivacío –en años anteriores se llenaba el auditorio del Círculo de Bellas Artes de Madrid daba cuenta de que ‘El País’ no pasa su mejor momento y que las figuras influyentes ya no acuden a su gran fiesta anual. El caso es aún más preocupante en los políticos, ausentes casi totalmente de una convocatoria en la que años anteriores se hubiesen peleado asistir.
Desde prnoticias ya lo venos anunciando hace meses. El diario de Prisa pierde peso político a pasos agigantados en las dos orillas ideológicas. Precisamente uno de los objetivos de Antonio Caño, el nuevo director de la cabecera, es intentar recuperar la influencia perdida. Vista la convocatoria en los Ortega y Gasset, lo tiene muy difícil.
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