Gracias a la pujanza de Intet las habíamos olvidado. Pero la abdicación del Rey las ha hecho resucitar. En momentos en que la prensa agoniza y sus difusiones y recaudaciones publicitarias caen en picado los grandes diarios han apostado nuevamente el papel, con ediciones vespertinas que contarán todo sobre el cambio en la jefatura del Estado. ‘ABC’, ‘El Mundo’ y ‘El País’ han confirmado que estarán en sus quioscos digitales a partir de las 15.00 horas y un poco más tarde en la calle. El diario de Prisa incluso ha convocado a la prensa a que grabe a sus rotativas prir una edición histórica. Ediciones de coleccionistas que quizás informativamente no se justifiquen, pero que probablemente generen una tirada pocas veces vista.
El discurso del Rey justificando su abdicación encabezará las tadas de las ediciones especiales de los diarios presos, que revivirán la vieja costumbre de lanzar a la venta ediciones vespertinas para conmemorar grandes acontecientos históricos. En su intervención retransmitida hace pocos minutos el Rey Don Juan Carlos justificó su decisión la necesidad de dar paso a las nuevas generaciones que hagan en España los cambios necesarios que pide la sociedad. Unas palabras que han sido incoradas a últa hora en ediciones que se han cerrado sobre la marcha y con la presión de la prentas para sacar antes de las 15.00 horas sus ediciones a la calle.
De esta manera, ‘El Mundo’, ‘ABC’ y ‘El País’ han confirmado que saldrán a la calle con monográficos del Rey. Todos en sus plataformas digitales –Kiosko y Más y Orbyt y a prera hora de la tarde en sus puntos de distribución habitual. Para ello se han preparado tiradas especiales que llegarán prero a Madrid, pero luego –y con más retraso al resto de ciudades. Los diarios saben que tienen menos prentas y que hace unos años y que han centralizado en plantas externos, lo que se producirá un retraso en la distribución de puntos más remotos.
Los especiales incluirán los motivos de la renuncia de Don Juan Carlos, análisis de sus columnistas, el repaso a sus 39 años de reinado, la figura de Felipe VI, las ágenes históricas y un amplio despliegue informativo. Es decir, nada nuevo de lo que ya no se haya publicado en intet casi desde el mismo momento en que se conoció la noticia. De esta manera, el valor periodístico en este caso queda relegado el valor histórico del ejemplar. Y con eso juegan los editores que esperan ‘reventar’ sus tiradas en momentos en que sus difusiones siguen cayendo en picado.
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