Por fin un grupo de científicos ha fijado su lupa en una herramienta que, aunque hace unos años era objeto de desconfianza, ha ido consiguiendo que muchos usuarios la hayan elevado a la categoría de enciclopedia. Es Wikipedia, un gran invento que puede ser muy útil, pero que debe ser consultada con precaución que contiene mucha información errónea o falsa. Ahora, y gracias al estudio llevado a cabo estos investigadores se ha determinado la cifra exacta de errores que contienen las entradas de salud.
La costumbre de dar bueno ‘lo que dice Wikipedia’ se ha generalizado hasta niveles preocupantes, sobre todo, en información sobre salud. Así, podría resultar gracioso que en la reseña en la biografía de Pedro J. Ramírez, exdirector de El Mundo, se afirme que vive con el diseñador Ralph Lauren; pero no ocurriría lo mismo en artículos relacionados con la salud y la Medicina.
Por ello, un equipo de científicos de Estados Unidos liderado Robert Hasty, doctor de la escuela de medicina osteopática de Carolina del Norte, ha investigado la cuestión. En el ensayo compararon las entradas que había en Wikipedia sobre 10 de los trastornos más costosos en Estados Unidos (enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, depresión, diabetes, artrosis, problemas de espalda, asma, entre otras) con investigaciones médicas que pasaron una revisión. Y descubrieron que la mayoría de los artículos tienen ‘muchos errores’.
De acuerdo con el ensayo publicado la American Osteopathic Association, hasta un 70% de los médicos y estudiantes de Medicina consultan Wikipedia. Sin embargo, este no es el sitio más popular ni entre profesionales de la salud ni a nivel general para realizar consultas en Intet. Esta ‘enciclopedia’ online en la que cada entrada puede ser editada cualquier persona ocupa la sexta posición según la lista de Alexa.com. Por delante están: Google, Facebook, YouTube, Yahoo y el sitio chino Baidu.
Pero el mayor descubriento es que en el 90% de las entradas había afirmaciones que contradecían las últas investigaciones médicas.
Ante estas revelaciones, Stevie Benton, tavoz de Wikipedia UK, asegura que, aunque cada entrada puede ser editada cualquier persona, muchos voluntarios profesionales de la salud revisan las páginas para corregir las inexactitudes. Sin embargo, hay ‘una muchas iniciativas en marcha para ayudar a mejorar los artículos, especialmente aquellos relacionados con la salud y la medicina’. Y señala: ‘Es crucial que las personas con dudas sobre su enfermedad hablen con su médico antes de consultar en cualquier sitio de Intet’.
El tavoz explica que están trabajando con fundaciones como Cancer Research UK para que investigadores clínicos revisen los artículos de cáncer y los tengan actualizados.
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