Entradas para el cine, invitaciones para los festivales de música más cotizados o incluso viajes para una o varias personas a ciudades mundialmente conocidas como las capitales de la electrónica o de la fiesta. Las compañías de bebidas alcohólicas tienen ‘unas estrategias sofisticadísas para generar una agen de sus productos que enganchen a los jóvenes y les fidelicen cuantos más años mejor’, comenta el doctor Antoni Gual. Son campañas que merman la conciencia sobre los auténticos riesgos de pasar de un consumo moderado al abuso y a la dependencia a esta sustancia.
Así lo ha asegurado Antoni Gual, jefe de la Unidad de Alcohología del Hospital Clínic de Barcelona, durante el XIII Seminario Lundbeck ‘Adicción al alcohol: Viaje al interior de una enfermedad’. El experto ha explicado que en el siglo XXI se ha acabado la forma del anuncio como única forma para publicitar las bebidas alcohólicas: ‘La industria gasta más de un millón de euros diarios en publicidad alcohólica en medios convencionales destacando la sensación de bienestar, euforia y diversión del alcohol’. Es una publicidad muy creativa e innovadora en la que se apropian de valores nacionales e incluso regionales.
Estas campañas contribuyen a que muchos jóvenes no sean lo suficientemente conscientes de los riesgos que pueden comtar esta sustancia adictiva. De hecho, Antoni Gual ha destacado que los pacientes con trastornos abuso de alcohol acceden a los tratamientos con 10 años de retraso y que los costes de esta adicción superan mucho a los beneficios: ‘Los costes los pagamos entre todos y los beneficios son para unos cuantos’.
En esta misma línea, Beatriz Rivero, directora de g de Lundbeck Iberia, ha indicado que el alcoholismo ‘es una patología psiquiátrica infradiagnosticada y estigmatizada, pues siempre se ha considerado al alcohólico como una persona viciosa o débil’. La experta ha pedido colaboración a los medios de comunicación para cambiar esta denigrante agen: ‘Un viaje de mil leguas empieza el prer paso’.
Sobre el papel de los medios de Comunicación ha incidido Antonio Terán, coordinador del Centro de Adicciones ‘San Juan de Dios’ de Palencia. Según el doctor, ‘hay que trabajar en la prevención: incrementar el precio del alcohol, reducir su accesibilidad o prohibir su propaganda; pero la mejor medida preventiva es la información’.
Sin embargo, hoy en día, ‘las informaciones preventivas son muy técnicas y eso no llega a los jóvenes’, ha señalado Antonio Terán. El experto ha propuesto un mayor nivel de proxidad: ‘mensajes más directos y, si es posible, desde los propios ambientes donde se mueven los jóvenes’. En definitiva, como se ha hecho con el tabaco o las enfermedades de transmisión sexual, ‘hay que comprometer a los jóvenes que solo así les hace interiorizar a su lenguaje y a su nivel las consecuencias del consumo abusivo de alcohol’, ha aconsejado.
En últa instancia, el doctor Néstor Szerman, jefe de Salud Mental Retiro, Hospital Gregorio Marañon, y presidente de la Sociedad Española de Patología Dual, ha recordado que ‘no es adicto quien quiere sino a quien le toca’ y que ‘existen tratamientos farmacológicos y psicosociales efectivos para abstinencia o reducir el consumo’.
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