Las compañías españolas tienen claro, cada día más claro, que el equipo humano, en un entorno competitivo y cambiante como el actual, es un público prioritario al que hay que motivar y cuidar para retener el talento y avanzar en la competitividad y el manteniento de la actividad de las organizaciones modernas. Nuestras compañías, y no solo las grandes compañías españolas, lo han entendido y han desarrollado políticas activas de comunicación interna que permiten alinear a la plantilla con los objetivos corativos y estratégicos que conviene en cada momento y situación.
Retener el talento interno y convertir al empleado en potencial emisor de las virtudes de una empresa, informándole permanente y eficazmente, convierten a la comunicación interna en una herramienta estratégica al servicio de las organizaciones en momentos de profundos cambios en la gestión y en los mercados. Un equipo humano motivado está siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo y contribuye inexorablemente al éxito empresarial. Ese es el reto de la comunicación interna y será profesional y eficaz cuando consiga establecer una comunión constante del empleado con los valores de la empresa, garantizando el sentido de pertenencia y permanencia.
La comunicación interna, siendo siempre necesaria, se convierte en vital cuando una compañía atraviesa una situación de crisis de cualquier tipo y densión. Es entonces cuando su eficacia alcanza la máxa densión. En un debate reciente, Gómez Palacios, de Estudio de Comunicación, aseguraba que en épocas de bonanza ‘hay que trasladar las buenas noticias a la plantilla’. Se consigue así afirma no sólo motivar sino hacer llegar al ámbito exterior los mensajes de las compañías. Para Martín Godino del despacho de abogados Sagardoy, ‘que los trabajadores reciban información de manera constante hará que acepten de mejor forma una situación de despido, tanto los que se van como los que se quedan’. Ambos expertos recuerdan que todo lo que se comunica de forma interna, ‘acaba saliendo fuera de la empresa’, algo que puede ser muy peligroso si la información no está bien estructurada y adaptada a cada situación. ‘Nada mejor y más eficaz que formar a directivos y jefes de equipo para gestionar los mensajes profesional y eficazmente’, concluyen.
En un trabajo reciente de la consultora Estudio de Comunicación sobre las herramientas y sistemas que prefieren los empleados a la hora de ser informados internamente sus empresas destaca como dato relevante que un 97% de los trabajadores de cotizadas, tanto del IBEX como del Mercado Continuo, confirman que sus empresas se comunican con frecuencia con ellos. La información gira en torno a asuntos sobre la gestión y la actividad que consideran muy útiles. Suspenden los entrevistados a los Comités de Empresas, pues consideran que no transmiten la información que reciben de la empresa de forma adecuada.
El correo electrónico es el sote más utilizado en el 91% de los 200 casos analizados, tras el email, la intranet, las reuniones y la charla directa de los superiores.
Un 70% de los trabajadores dicen que pueden opinar sobre su empresa. Para ello, la plataforma más utilizada es el buzón de sugerencias, seguida de los formatos digitales como intranet, foros y blog. En situaciones de crisis, para un 49% de los trabajadores la empresa realiza un mayor esfuerzo en la comunicación con mensajes como ‘hay que reducir gastos’ o ‘nosotros vamos bien’.
El cuadro de interlocutores con la plantilla se reparte a juicio de los empleados entre el departamento de Comunicación, que informa en un 50% de los casos, y el de RR.HH. que lo hace el 47% de las veces. Los empleados, no obstante, prefieren como emisor de los mensajes al prer ejecutivo de la compañía. Hay un dato tremendamente alentador que indica que el 61,8% compraría, si pudiese, acciones de su empresa.
Confianza, motivación, cultura de empresa… son cuestiones a las que da respuesta la comunicación interna en ese tránsito hacia la competitividad, el creciento y la rentabilidad de nuestras compañías. Si la Comunicación Interna se desarrolla además con profesionalidad y los canales que demandan los empleados, los empresarios españoles estarán respondiendo con eficacia a las exigencias de un entorno cada día más dinámico y agresivo.
Por Santiago Castaño, consultor sénior Estudio de Comunicación.