Unidad Editorial quiere y busca una fusión de ‘El Mundo’ con alguna de las cabeceras conservadoras (‘La Razón’ y ‘ABC’). El propio Antonio Fernández Galiano ha hablado en público de la necesidad de las integraciones, mientras que Pedrojota Ramírez ha amenazado con fundar un diario si es que estas operaciones se concretaran. Del lado de ‘ABC’ y ‘La Razón’ se lo toman con calma, y a pesar de que no ven con malos ojos la fusión, ponen paños fríos a la espera de tener mejores condiciones.
La lectura que se hace en el mercado es clara: la fusión entre algunas de las tres cabeceras conservadoras es necesaria que el mercado sigue reduciéndose, la publicidad no mejora y las ventas no paran de caer en picado. Es verdad que económicamente unir tres diarios en pérdidas no es lo más aconsejable, pero la situación es asfixiante y amenaza con ser peor hacia la segunda parte del año.
La forma en que se haga la fusión y cómo se gestionen las plantillas es algo que se verá más adelante, pero está claro que la operación se deberá realizar tarde o temprano si los diarios no quieren hundirse más. Ahora, hay unos que la necesitan más que otros ya que cada cabecera tiene su propio calendario de urgencias financieras.
Unidad Editorial es el que peor lo tiene. Debido a sus actuales problemas económics han acelerado las negociaciones y quieren forzar un pacto antes de fin de año. Galiano lo ha dicho públicamente despertando incluso los temores del propio Pedrojota Ramírez que el lunes advertía que si la integración se producía él fundaría su propio periódico.
No obstante, en Planeta y en Vocento no lo tienen nada claro. Planeta define en estos momentos la estructura organizativa de la compañía y la fusión no es una prioridad. El diario dirigido Francisco Marhuenda se encuentra además en una posición privilegiada como periódico de referencia del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Incluso, desde el punto de vista financiero Planeta puede asumir perfectamente su estructura, lo que le mantiene en una posición expectante.
En el caso de Vocento Luis Enríquez es un convencido de que la fusión no sería rentable para nadie, pero Rodrigo Echenique, el nuevo presidente, quiere pulsar personalmente la operación, aunque con calmas. Vocento y Planeta saben que pueden lograr réditos favorables de las urgencias de Unidad Editorial y quieren jugar esta baza para acordar las mejores condiciones posibles para sus intereses, aunque eso signifique dilatar la operación muchos meses.
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