La terapia experental, Cobetinib, un inhibidor de MEK, en combinación con Vemurafenib (Zelboraf), un inhibidor de BRAF, consigue mejorar la supervivencia libre de progresión (SLP) de los pacientes con melanoma avanzado tadores de la mutación BRAF V600, según resultados del estudio fase III coBRIM. Esta investigación internacional ha mostrado que combinar Cobetinib con Vemurafenib consigue frenar el avance de este tumor durante más tiempo que con Vemurafenib en monoterapia1 y se alcanza su objetivo prario. Asismo, los efectos adversos observados coinciden con los ya registrados en estudios previos con estos fármacos. Los datos de este estudio se presentarán próxamente en un congreso médico.
La directora médica y directora de Desarrollo Internacional de Roche, Sandra Horning, manifestó que a pesar de los recientes avances obtenidos, el melanoma avanzado continúa siendo una enfermedad grave que puede causar la muerte y para la que se requieren nuevas opciones terapéuticas. ‘Es nuestro deseo que la combinación de los dos biológicos, Cobetinib y Vemurafenib, capaces de bloquear durante más tiempo el creciento del tumor, se conviertan en una nueva esperanza para estos pacientes’.
Roche tiene previsto presentar los resultados a las autoridades sanitarias correspondientes (FDA en EEUU y EMA en Europa) para la aprobación del tratamiento. Zelboraf, la prera terapia personalizada en este tipo de tumor, ya obtuvo a finales del año pasado la autorización para su financiación en el Sistema Nacional de Salud.
Estudio coBRIM
Es un estudio internacional fase III randomizado, doble ciego, controlado con placebo que analiza la seguridad y eficacia de Cobetinib en combinación con Vemurafenib frente a Vemurafenib en monoterapia. Se incluyeron 495 pacientes con melanoma metastásico o localmente avanzado, inoperable, con mutación BRAFV600 (presente en el 4060% de todos los casos de melanoma), que no habían recibido tratamiento previo. El objetivo prario era determinar la SLP. Los secundarios incluyen la supervivencia global, la tasa de respuesta objetiva, la duración de respuesta y seguridad, así como registrar datos de farmacocinética y calidad de vida.
El estudio ha utilizado el test Cobas 4800 para la determinación de la mutación BRAF, que también ha desarrollado Roche. Con esta herramienta se seleccionó a los pacientes incluidos en el estudio, ya que permite identificar a los pacientes tadores de la mutación BRAFV600, que son los se van a beneficiar de recibir esta combinación de tratamientos.
Cobetinib
Cobetinib está diseñado para bloquear selectivamente la actividad de MEK2, una proteína presente en el interior de las células que componen una vía de señalización que ayuda a regular la división y supervivencia celular. Cobetinib se une a MEK mientras Zelboraf actúa sobre la proteína mutada BRAF. La combinación de ambos, permite bloquear diferentes regiones alteradas en la célula tumoral. Cobetinib (GDC0973, XL518) fue descubierto Exelixis Inc., y se está desarrollando con su colaboración. Además de su combinación con Vemurafenib para el melanoma, se investiga su potencial utilizado con otras terapias, incluyendo inmunoterapia, frente a carcinomas como el de pulmón no microcítico y el colorrectal.
Vemurafenib
Zelboraf ha sido la prera terapia dirigida para pacientes con melanoma avanzado con mutación BRAFV600, que pueden ser identificados a través del test Cobas 4800. Está aprobado en más de 80 países y se ha utilizado para tratar a más de 11.000 pacientes en todo el mundo. En España, obtuvo la autorización para su financiación en el Sistema Nacional de Salud en Noviembre de 2013.
Melanoma
El melanoma es menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel, pero más agresivo y mortal. La mutación BRAF está presente en aproxadamente la mitad de los casos de melanoma. En general, si se diagnostica a tiempo es una enfermedad curable, pero en fase avanzada la mayoría de casos presenta muy mal pronóstico. En España se detectan al año unos 3.600 casos y más de 70.000 personas en todo el mundo mueren cada año a causa de melanoma y de otros tumores de la piel. Aunque en los últos años se han producido avances significativos en su tratamiento, sigue siendo una enfermedad grave, ya que su incidencia ha ido aumentando en los últos 30 años.