Los paseos diarios, evitando las horas de más calor, mantienen a las personas que padecen Alzheer activas y sanas, y es tante aprovechar el mayor tiempo libre del que se dispone en estos meses veraniegos para realizar actividades en las que el paciente disfrutara previamente a padecer la enfermedad, como ir a museos, teatro o quedar con antiguos amigos o vecinos. Por lo general, la memoria remota, aquella de cuando el paciente era joven, suele mantenerse preservada hasta etapas avanzadas de la enfermedad, según ha dado a conocer la doctora Lucía Esteban, neuróloga del Instituto de Rehabilitación Neurológica NeuroMadrid.
Los pacientes con Alzheer, apunta la doctora Esteban, precisan de una rutina diaria y un ambiente conocido, tranquilo y adecuado a sus necesidades para obtener su mejor rendiento cognitivo. Por este motivo, cualquier cambio en esta rutina puede suponer un empeoramiento psíquico y cognitivo que puede conducir a estados confusionales, desorientación, alteraciones conductuales o anímicas, mayor riesgo de caídas, etcétera. ‘Es esto que al buscar el destino idóneo se hace fundamental que nuestro familiar afectado esta enfermedad se encuentre en un ambiente familiar, mantener sus horarios (de sueño, comidas y ejercicios), evitar el riesgo de caídas (retirando obstáculos, WC con barreras laterales, bañera con alfombra antideslizante) y no olvidarnos de seguir fomentando su estulación cognitiva y física”, agrega.
Claves para el cuidado de un paciente con Alzheer en verano
Hacerlo sentir un miembro querido de la familia. Nunca dejarlo apartado en una residencia, ni hacerle notar sus déficits.
Mantener su rutina de horarios lo más silar posible a sus costumbres cotidianas.
Elegir un destino donde el paciente se pueda sentir cómodo, tranquilo y adecuado a sus necesidades. Su habitación debe estar iluminada, con un reloj y/o calendario que le permita orientarse.
Seguir una dieta equilibrada y atar suficiente líquido. Es tante evitar la deshidratación y el estreñiento.
Emplear ropa ligera, evitando las chanclas el riesgo de caídas siendo preferible usar zapatos cerrados de punta redondeada y tacones anchos y rígidos.
Realizar actividad física, paseos diarios, evitando las horas de más calor.
Estular cognitivamente al paciente, dedicarle tiempo y permitir que realice actividades con las que disfrute.
Y es que, como recuerda esta experta, las vacaciones son un buen momento para dedicar tiempo a nuestro familiar afecto de Alzheer, hacerlo sentir uno más, hablarle mirándole a la cara y escucharle. Asegura que ‘no son beneficiosos los comentarios del tipo ‘abuelo, eso ya lo has contado mil veces’ ni recalcarles constantemente que no saben o no recuerdan’ y que ‘nunca debe sentirse excluido, como una carga y mucho menos plantear meterlo en una residencia mientras dure el periodo estival; un deterioro anímico conlleva un gran declinar cognitivo. El respeto, el cariño y la atención puede llegar a ser la mejor medicina y conseguir efectos más beneficiosos que éstas’.
La tancia de los golpes de calor
La doctora Esteban argumenta que los pacientes con Enfermedad de Alzheer son un grupo ‘especialmente vulnerable’ a los golpes de calor, un ‘proceso potencialmente mortal’. Explica que aparte de padecer disregulación térmica, característica en esta franja de edad, muchas de estas personas ‘tienen problemas del lenguaje que les dificulta expresarse e incluso pueden tener afectado el centro regulador de la sed, pidiéndoles percibir dicha sensación’. Por estos motivos, recomienda estar atentos y prevenir esta complicación hidratándoles constantemente, no exponiéndoles a temperaturas elevadas, refrescándoles, empleando protector solar y estando pendiente, en todo momento, de cambios en su sintomatología. ‘Si se produjeran habría que consultar con un médico’, afirma.
Para esta experta, también es deseable que el cuidador habitual, si es posible, disminuya su grado de dedicación o se alte con otras personas en este periodo vacacional. ‘Deseable y necesario. Los cuidadores de las personas que sufren Alzheer pueden llegar a padecer ‘burn out’ o el también llamado ‘síndrome de la persona cuidadora’. En muchas ocasiones el atender a un paciente de estas características es un trabajo no remunerado, no valorado y que conlleva un gran estrés emocional y físico. Los cuidadores también precisan unas vacaciones para poder retomar su labor con fuerzas renovadas’.
Acerca de NeuroMadrid
NeuroMadrid es un Instituto de Rehabilitación Neurológica en funcionamiento desde el año 2004 que ha ido ampliado su oferta a numerosas patologías con la incoración de nuevos especialistas y tecnología de vanguardia, como la estulación magnética transcraneal, la estulación eléctrica funcional avanzada y la realidad virtual.
El objetivo de NeuroMadrid se centra en alcanzar de forma activa y dinámica el desarrollo físico, mental y social de los afectados, para que puedan integrarse en su medio cotidiano de la forma más apropiada.
Los profesionales expertos en ciencias neurológicas que forman este equipo aúnan cada día esfuerzos y conocientos con el fin de inducir la remodelación del cerebro dañado, ayudando a la naturaleza en su reconstrucción. Para más información, puede visitar la página web.