Un paso más dan las autoridades de Sao Paulo, quizá en una vulneración de la libertad, al exigir que las profesoras, que decidan presentarse un puesto para cualquier colegio público, deberán pasar antes el ginecólogo para llevar debajo del brazo un certificado de virginidad que demuestre que no tienen el papiloma humano (VPH).
El Departamento de Educación del Estado de Sao Paula se encuentra inmerso en una polémica, pese a que era un requisito que se pedía desde 2012, pero ha sido ahora cuando una chica de 27 años denunciaba que había sido ‘embarazoso’ tener que pedir a su médico que necesitaba un justificante que demostrará su virginidad de cara a las pruebas para ser profesora.
La meta de estas pruebas, según apuntaban las fuentes oficiales, era garantizar que las profesoras seleccionadas no tuvieran cáncer de útero y gozaban de buena salud. Por otro lado, si las candidatas no fueran vírgenes tendrían que presentar una declaración del ginecólogo que demuestre que no tienen una vida sexual activa para, en caso contrario, someterse a una serie de pruebas ginecológicas.
Las reacciones no se han hecho esperar, según informa ‘ABC’, siendo una de ellas la de la secretaría nacional para los Derechos de la Mujer en Brasil quien ha denunciado que ‘tales políticas violan las protecciones constitucionales de la dignidad humana, el principio de igualdad y el derecho a la vida privada’.
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