El equipo de Llorente y Cuenca en su informe de d+i bajo el título ‘Árboles más altos no han caído’, ha llevado a cabo un exhaustivo seguiento de todo lo que ocurre en Portugal en referencia al rocambolesco caso de Banco Espito Santo. La entidad bancaria líder en el país atraviesa sus horas más difíciles no solo el desplome de sus cuentas, sino además la falta de de confianza social producto de una cuestionable estrategia de Comunicación.
Dos meses después de que Portugal recuperara su soberanía económica , y bajo un marco en el que la sensación de recuperación económica comenzaba a calar en la población, un duro mazazo llega al país vecino. La entidad Bancaria más solvente de Portugal, Banco Espírito Santo, es intervenida los poderes públicos tras dos semanas marcadas el escándalo, polémicos datos que la prensa nacional e internacional no han dudado en reflejar. Todo esto ha desembocado en una pérdida total de confianza en la entidad que ha resultado clave en la intervención. En tan solo dos meses un gran revés ha sacudido a una de las familias más tantes del país.
No cabe duda de que lo ocurrido no se ha fraguado de la noche a la mañana, Banco Espírito Santo ha desarrollado una serie de acciones que poco a poco han contribuido a la debacle de la entidad y que Llorente y Cuenca ha querido detallar en su informe d+i. El principio del fin de este hundiento se produce en 2008, la holding decide camuflar los datos que apuntaban las pérdidas de la filial valor de 180 millones de euros, en 2013 el agujero asciende a los 1.300 millones. Durante cinco años el grupo realiza múltiples ejercicios de ingeniería financiera con el fin de encubrir los verdaderos resultados. Esta ocultación de datos provocará que operaciones de crédito arriesgadas se lleven a cabo y agraven la situación.
A comienzos de verano de 2013 BES realiza una ampliación de capital que asciende a mil millones de euros , reconoce en un folleto de emisión que su exposición al crédito es mucho mayor que la media en el sector . Esto ponía en manos de los clientes de la entidad una información que antes desconocían, evidenciando que el banco atravesaba circunstancias complicadas.
Desde este punto, la atención de los medios hacia el BES y sus cifras salpican los tabloides tugueses e internacionales dando paso a un anticiclón de polémicas que solo empeoran la situación. Todas las tadas de las últas semanas han puesto en el disparadero al grupo Espíritu Santo, se produce así una gran presión mediática al Banco de Portugal y los Ministerios de Economía y Finanzas para destapar todos los datos que BES llevaba ocultando todos estos años. El resultado más escandaloso fue la obligada disión de Ricardo Salgado, expresidente del Banco Espírito Santo, y su posterior detención parte de la Policía Judicial acusado de fraude.
El caso ha tenido un pacto en la economía tuguesa , como señal de ello, el aumento de la pra de riesgo se sitúa actualmente en 30 puntos enca de la alemana, y el PSI 20 (Selectivo Portugués en la Bolsa) cae casi en 2.000 desde la prera semana de Agosto. Según refleja el informe de Llorente y Cuenca, la reputación del país se resiente y el cla social empeora debido a la incertidumbre de los empresarios hacía el futuro de Portugal. Ante tal situación el gobernador del Banco tugués ha manifestado que serán depuradas todas las responsabilidades , afirmando con certeza que la justicia no dudará en actuar en esta crisis.
La medida que se ha tomado para paliar este problema de extrema emergencia han contado con la aceptación de todas las instituciones pertinentes: Banco de Portugal, Gobierno, BES, Comisión Europea y oposición política. El plan consiste en la partición del BES en dos, ‘Bad Bank’ dónde irán a parar los activos tóxicos con el objetivo final de ser liquidados, y el ‘Novo Bank’ que se queda con los activos rentables, clientes y depósitos del antiguo BES. El futuro de este banco será su venta, pero en la actualidad se han inyectado unos 4.400 millones de euros procedentes del Fondo de Resolución Bancaria para así dotarlo de financiación. Esta se convierte en la prera experiencia en la que Europa se enfrenta a ensayar una solución de este tipo.
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