Las alteraciones del metabolismo óseo mineral y su relación con la enfermedad cardiovascular será uno de los temas principales que se abordarán durante el Congreso Internacional que organizará, prera vez en España, la Sociedad Internacional de Diálisis Peritoneal (ISPD) del 7 al 10 de septiembre de 2014 en Madrid.
Los doctores Jorge Cannata (Oviedo), y Teresa Adragao, (Lisboa), dos reconocidos expertos a nivel mundial, nos mostrarán los últos avances en las investigaciones llevadas a cabo en este campo. En la misma sesión, el doctor Myles Wolf, (USA), explicará el papel que el factor del creciento fibrobástico 23 (FGF23)/Kloto tiene en los trastornos del metabolismo mineral en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC). El FGF23 ha sido identificado como el principal factor regulador del metabolismo del fósforo, un elemento fundamental en el manteniento de la integridad del esqueleto. Además, el fósforo tiene un tante papel en la fisiopatología de la calcificación vascular y de la enfermedad cardiovascular (CV) en pacientes con ERC. Su descubriento ha supuesto un gran avance en la prevención y el tratamiento de la enfermedad CV en estos pacientes.
La doctora María Auxiliadora Bajo, jefe de sección de nefrología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, refiere que las alteraciones del metabolismo óseomineral aumentan a medida que disminuye el grado de función renal y que aparecen prácticamente en el 100% de los pacientes tratados con diálisis, debido a las alteraciones endocrinas y metabólicas relacionadas con su enfermedad renal. Las calcificaciones vasculares se suelen observar en población normal y son consideradas como una condición propia del envejeciento, pero en los pacientes con ERC su prevalencia es muy elevada, apareciendo de forma precoz y progresando rápidamente. El análisis de sus causas y su potencial prevención y tratamiento suponen un tante reto para los nefrólogos, ya que la calcificación vascular es una de las principales causas relacionadas con las alteraciones cardiovasculares. Entre el 40% y el 75% de los pacientes que comienzan los programas de diálisis tiene enfermedad cardiovascular, siendo esta la responsable de casi la mitad de las muertes de pacientes en esta situación, y constituye, tras los ajustes para edad y sexo, la causa más tante de morbilidad cardiovascular y de mortalidad general en estos pacientes.
En este sentido, en los últos años los objetivos de los investigadores se han centrado en comprender los mecanismos plicados en el desarrollo de la calcificación vascular. Esta investigación está siendo abordada desde un punto de vista multidisciplinar, con plicación de diversos investigadores interesados en el estudio de la arterioesclerosis y la enfermedad cardiovascular como son cardiólogos, especialistas en angiología vascular, médicos internistas, cirujanos cardiovasculares, expertos en diabetes. Actualmente, se piensa que la calcificación vascular se produce mediante un proceso activo de formación de hueso, que se debe a la falta de equilibrio entre substancias favorecedoras e inhibidoras de esta formación.
En España, la enfermedad renal crónica afecta a un 10% de la población española (con una prevalencia de 1100 pacientes/millón de habitantes) lo que supone unos 50.000 pacientes (50% trasplantados y 25000 en diálisis), según el Registro Español de Enfermos Renales (REER), de ellos 2.454 pacientes están con tratamiento sustitutivo renal con diálisis peritoneal. El concepto de alteración óseomineral asociada a la ERC incluye diversas alteraciones bioquímicas, esqueléticas y calcificaciones extraesqueléticas que ocurren como consecuencia de los trastornos del metabolismo mineral que aparecen en esta enfermedad sistémica. Se manifiesta la combinación de las alteraciones del metabolismo del calcio y del fósforo, de la hormona paratifoidea y de la vitamina D, alteraciones del remodelado óseo y calcificaciones cardiovasculares o de otros tejidos blandos.
Concretamente, sobre la vitamina D, la doctora María Auxiliadora Bajo explica que el déficit de esta vitamina aparece de forma precoz en el curso de la ERC. Las alteraciones de su metabolismo juegan un papel fundamental, no solo en la evolución de la enfermedad ósea, sino también en otras patologías como la hipertensión arterial, la inmunidad o la mortalidad cardiovascular. Es recomendable mantener unos niveles adecuados de vitamina D, pues ello influye en la supervivencia. Además, en pacientes con ERC, la utilización de fármacos análogos de la vitamina D contribuye a mejorar los resultados clínicos pues procionan ventajas adicionales derivadas de sus efectos antiinflamatorios y sus beneficios a nivel cardiovascular.