Varios medios de Comunicación se han hecho eco durante esta semana de un estudio comparativo de FACUA en el que se analizan los tes de los tratamientos odontológicos de las clínicas dentales de toda España y que concluye que, según el dentista que se elija, puede haber una diferencia de precio de hasta el 280%. Ante esta información, el Consejo General de Dentistas ha reaccionado señalando que se trata de un estudio ‘poco riguroso e incompleto’ que ‘no ha tenido en cuenta aspectos tan tantes como la experiencia del facultativo, la calidad de los materiales o la tecnología utilizada’.
El precio medio una extracción dental en Madrid es de 54,60 euros, pero los tes oscilan entre los 25 y los 95 euros en función de la clínica que se elija en esta Comunidad Autónoma. Del mismo modo, la factura que pagaremos un empaste puede oscilar de los 33 a los 70 euros y una lpieza de los 30 a los 95 euros.
Son los resultados de un estudio comparativo entre 198 centros odontológicos de varias ciudades que ha elaborado FACUA y que incluye ‘tarifas orientativas’. Pero es más que suficiente para que la asociación denuncie que ‘los márgenes de beneficio que se mueven en el sector pueden llegar a ser más que abusivos’. Por lo tanto, reclama al Ministerio de Sanidad y Consumo y a las comunidades autónomas que ‘emprendan campañas de inspección coordinadas sobre las clínicas dentales’ y que se sancionen ‘severamente’ prácticas como el intrusismo profesional.
Poco se ha hecho esperar la respuesta del Consejo General de Dentistas al respecto. El máxo órgano de los odontólogos de España advierte que este estudio ‘no ofrece información rigurosa y completa, ya que ha sido realizado sin tener en cuenta aspectos tan tantes como la experiencia, formación, capacidad y destreza de los profesionales; la calidad de los materiales y la tecnología utilizados, así como las prestaciones y servicios de valor añadido que ofrece la clínica al paciente’.
Por otro lado, recalcando lo que ya advertía FACUA, el Consejo señala que ‘tanto el diagnóstico, las necesidades así como las características terapéuticas para tratar una patología determinada son distintas en cada paciente, lo que los estudios comparativos de prestaciones sanitarias de estas características resultan temerarios y muy complicados de llevar a cabo sin incurrir en error o precisión’.
Asismo, el Consejo General de Dentistas advierte de los peligros de este tipo de estudios ya que pueden inducir a la población a contratar tratamientos ‘low cost’ basando su elección en criterios meramente económicos y no en base a criterios clínicos, de profesionalidad, calidad y seguridad. Estos estudios pueden generar en el paciente expectativas erróneas que incluso podrían llevarle a recibir un tratamiento inadecuado.
La Organización Colegial de Dentistas recuerda que la Odontología en España es una profesión liberal que se ejerce en una situación de libre mercado y, tanto, los honorarios profesionales en el ejercicio privado son fijados libremente el profesional en base a los servicios y calidad ofrecidos. En este sentido, la normativa vigente prohíbe a los Colegios Profesionales establecer baremos orientativos así como cualquier otra recomendación, directriz, norma, orientación o regla sobre honorarios profesionales, y así lo ha refrendado también la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
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