Si hay un nombre que ha convertido a Ana Botella en un cadáver político ese es, sin duda, el de su dircom, Elena Sánchez, que con una pésa gestión de la comunicación en algunos de los momentos clave del mandato de la alcaldesa, la han dejado sin opciones en el Ayuntamiento de la capital de Madrid, y muy probablemente, apartada de la vida política.
Elena Sánchez llegaba al consistorio de la capital de Madrid de la mano de Ana Botella en 2012. La periodista había ya trabajdo a las órdenes de Eduardo Zaplana cuando éste desempeñó el cargo de tavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados.
En su trayectoria como periodista, Elena Sánchez trabajó en TVE, a donde llegó para trabajar en su departamento de comunicación. Sin embargo, terminó ocupando un puesto de dirección en el programa de debate ‘59 Segundos’.
Sin embargo, y a pesar de su ‘experiencia’ su gestión al frente del departamento de comunicación y prensa del ayuntamiento de Madrid ha sido, cuanto menos desastrosa, especialmente en los momentos críticos.
Madrid Arena
Después de la tragedia en la fiesta de Halloween en Madrid Arena la responsable de prensa de Ana Botella, Elena Sánchez, no dudó en llamar a diferentes medios para ‘sugerirles’ el enfoque que debían seguir en la prensa. Ello minutos después de que la Alcaldesa diese su versión de los hechos en una rueda de prensa sin preguntas y sin periodistas y en la que no reconoció ningún error. La falta de comunicación de la tragedia y la política de ‘escurrir el bulto’ de la responsabilidad del Ayuntamiento en la tragedia fueron las claves de una gestión nefasta.
‘Relaxing Cup’ y el fin de la carrera olímpica
La intervención de Ana Botella durante la presentación de la candidatura Madrid 2020 ante el Comité Olímpico Internacional fue otro de los momentos en los que el asesoramiento en comunicación brilló su ausencia. El discurso de Ana Botella el día que había que convencer al jurado de que los Juegos Olímpicos vinieran a Madrid en 2020 será recordado en la memoria de los madrileños como el del ‘relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor’. Otra metedura de pata que se sumaba al fracaso en la candidatura olímpica de la ciudad.
Mucha basura y pocas explicaciones
La huelga de basuras en la capital el año 2013 también fueron una prueba de fuego para Ana Botella, en la que de nuevo la mala comunicación (o mejor dicho inexistente) hizo no más que empeorar la agen de la alcaldesa. Y es que Ana Botella llegó a asegurar que la huelga de los servicios de lpieza que puso en alerta a la capital, ‘no suponía un riesgo sanitario’. Algo que ni ella ni los madrileños se creyeron.
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