El sistema sanitario español ha sido hasta ahora ejemplo para todos los países de nuestro entorno su alcance, su equidad y eficiencia. Sin embargo, el aumento de la esperanza de vida, que condiciona el envejeciento de la población y la cronificación de las enfermedades, el incremento de la innovación tecnológica y científica y los crecientes requisitos legales han provocado que los estudios económicos auguren que para el año 2020 el gasto sanitario para dar cobertura universal en condiciones de equidad sería el doble que en la actualidad.
Por ese motivo, ‘si se quiere mantener el modelo sanitario que tenemos es preciso acometer reformas inspiradas en la eficiencia y en la calidad de la atención asistencial. La sanidad privada está preparada para ello y, eso, ofreceremos todo nuestro apoyo para contribuir en el manteniento de los servicios sanitarios para la población de forma universal’. Así lo ha señalado Manuel Vilches, director general de IDIS, durante su intervención en el Seminario para medios de comunicación Estrategias que conducen a un panorama cierto de la sanidad que el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ha celebrado hoy en Alcalá de Henares (Madrid).
Por otra parte, ‘conseguir la supervivencia del Sistema Nacional de Salud sin que se reduzca su actual oferta de servicios, aplicando para ello soluciones que estén a nuestro alcance y eviten recortes en la cobertura’ debería ser el objetivo prioritario para tener un sistema sanitario sólido. De ahí que, tal como ha expuesto Luis Mayero, vicepresidente de IDIS, durante su intervención en el mismo encuentro ‘haya que evitar que el sector sanitario sea motivo de disputa entre partidos políticos, ya que este debate continuado produce un efecto de confusión en la opinión pública y fomenta la desinformación. Además no ata nada a la atención al paciente, que es el objetivo fundamental de la asistencia sanitaria”’ IDIS apuesta, el contrario, llevar a cabo un debate técnico, serio y riguroso para asegurar que las próxas generaciones puedan disfrutar de un sistema de salud, como míno, ’igual al que nosotros hemos podido disfrutar”.
Para ello es necesario apoyarse en modelos de colaboración públicoprivada como fórmula para conseguir un sistema sanitario eficiente. Y la colaboración entre ambos sectores puede materializarse en múltiples formas, algunas de las más comunes son los conciertos, concesiones y el mutualismo administrativo, ‘aunque también existen otros fórmulas más novedosas que permiten la interoperabilidad de ambos sistemas evitando duplicidades de pruebas diagnósticas, cambios innecesarios de tratamientos y, lo tanto, posibles ineficiencias’, explica el vicepresidente del IDIS.
Los cambios demográficos están haciendo que la esperanza de vida aumente, lo que supone contar con una población más envejecida y un número mayor de pacientes crónicos y dependientes. Según los datos del informe Proyecciones de la población a largo plazo 20122052, llevado a cabo el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2052 el 37% de la población será mayor de 64 años (más de 15 millones de personas) y se esta que la tasa de dependencia de mayores respecto a la población potencialmente activa crecerá en los próxos años, pasando del 26,14% actual al 73% en 2052. Por lo tanto, la atención de este tipo de pacientes se convierte en uno de los desafíos del Sistema Nacional de Salud, debido a que el sistema actual está centrado en agudos y la gestión del paciente crónico bajo estos parámetros supone un gasto ineficiente de los recursos sanitarios.
Según el director general de IDIS, ‘el desarrollo de la atención sanitaria en España muestra una escasa plantación de los centros de larga estancia en relación a los centros hospitalarios de agudos y si el modelo no se reorienta hacia la cronicidad, el sistema no será sostenible ni prestará calidad en el tratamiento de las enfermedades’. Solo un redensionamiento de los niveles asistenciales, una coordinación entre los servicios sociales y sanitarios, una corresponsabilidad del propio paciente y una optización de los recursos a través de la colaboración públicoprivada harán posible la sostenibilidad del sistema.
Por otra parte, la evolución del sistema muestra que para mantener la igualdad efectiva y cumplir así con el principio de equidad que demanda la ley, sería preciso disponer de tecnología de vanguardia y de las últas innovaciones terapéuticas en todos los sitios igual. A este respecto, “la sanidad privada tiene un papel destacado en este nicho, ya que se esfuerzan diariamente innovar y aprender de tecnologías médicas que ayuden a mejorar la salud, diagnóstico y tratamiento de personas dependientes o con patologías crónicas” asegura Manuel Vilches. Además, otro de los problemas que plantean los expertos es la falta de cohesión que existe en el sistema sanitario español, ya que muchas veces pran los intereses políticos a los sanitarios y esto provoca que se dupliquen o tripliquen los recursos de manera innecesaria o que las autonomías compitan entre sí.