La influencia de Ana Botín tras su llegada a la presidencia del Banco Santander ya se va notando en la entidad financiera, en una gestión que pretende otorgar la misma tancia a la cuenta de resultados que a la forma de conseguirlos. Y es que la directiva quiere colocar al Santander en lo alto del podio como mejor banco en reputación. Y para ello ya se ha puesto manos a la obra.
El Banco Santander ocupa en la actualidad el tercer puesto del ránking mercoEmpresas y en los últos catorce años no ha descendido del top 3 de este listado, lo que Ana Botín tiene que mantener la agen pecable de la entidad financiera y seguir cuidando su Comunicación interna, estrechando vínculos con los equipos y potenciando su identificación con los objetivos corativos y de negocio. El Santander también ocupa el segundo puesto en el mercoMarcas.
Por ello, el objetivo de la presidenta del mayor banco español es subir posiciones hasta ocupar el prer puesto de todos los ránkings reputacionales. Y el prer paso para conseguirlo ha sido la prera reunión mantenida con casi toda su plantilla (1.200 trabajadores presenciales y 20.000 conectados a través de Intet), donde ha explicado un proyecto que pretende transformar completo el Santander a través de su reputación y su forma de trabajar con el cliente. ‘El banco no puede estar expuesto al riesgo reputacional que supone defraudar a la sociedad’, les ha dicho. Ahora es el turno de los empleados, ya que esta transformación pasa convertir a la entidad en un ‘banco de clientes’. Para ello han de ser conscientes de que ‘el valor de un banco se basa en lo estrecha y lo duradera que sean sus relaciones con el cliente, al que hay que apoyar para hacer realidad sus proyectos. El Santander tiene que convertirse en el mejor banco para empleados, clientes, accionistas y el conjunto de la sociedad’, ha segurado Ana Botín.
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