Los hashtags o etiquetas se han convertido en un recurso habitual en las conversaciones y no solo en las que tienen lugar en Twitter, sino también en las que se realizan vía WhatsApp o incluso email para dar énfasis a una expresión o poner el toque de humor a un diálogo.
No obstante, cuando un usuario estrena cuenta en la red de microblogging en la mayoría de los casos el uso de los hashtags no es lo suyo… Malos usos y desconociento hacen que los ‘tuiteros’ comiencen odiando estas expresiones precedidas de almohadilla para después, con el tiempo Social Media, comenzar a amarlas hasta el punto de usarlas para todo y subirse al carro de las tendencias.
Pues bien, este entusiasmo ha hecho que las empresas hayan visto en los hashtags una otunidad para crear marca y comunidad o ganar seguidores sin contemplar que no dejan de ser un recurso abierto a todos, es decir, que cualquier usuario puede forjar una etiqueta y comenzar a moverla.
¿Cómo crear una buena etiqueta y no morir en el intento? Cuatro sencillas claves pueden ayudar a dar formar a un hashtag ingenioso, corto, directo y que llegue a los usuarios:
Lluvia de ideas. Está claro que una etiqueta debe representar a la marca en cuestión pero también hay que intentar que sea ingeniosa y lo más breve posible, ello lo mejor es crear una lista con varios hashtags potenciales que podrían usarse en base al nombre comercial o al evento en cuestión y teniendo en cuenta si va a ser reutilizado de forma anual, mensual, semanal…
Investigación. Es tante comprobar antes de comenzar a mover la etiqueta que no está ya en uso, puesto que para conseguir una comunidad en torno a ese hashtag se necesita que sea de nueva creación, de lo contrario se podría confundir la finalidad del mismo. De ahí, que sea necesario tener una lista con varias posibilidades, de forma que si una de ellas ya está en uso podemos optar otra.
Promoción. Para que los usuarios usen un hashtag deben conocer su existencia, de ahí que sea tante hacérselo saber a los seguidores y la comunidad. Así, se puede realizar una entrada en un blog, usar proyecciones con el mismo en un evento o divulgarlo a través de las notas de prensa.
Monitorizar. Una vez que la etiqueta esté en uso, comenzaremos a formar parte de la conversación social como referente de la comunidad que se ha generado alrededor del hashtag. Además, una vez haya finalizado el evento o campaña podremos comprobar si ha sido efectivo y ver el pacto o ‘ruido’ que ha generado.
Seguiremos informando…