Llorente & Cuenca ha participado en la masterclass ‘BLUE Recruiting’, un evento organizado Linkedin que ha reunido a más de 200 directivos que han debatido las nuevas políticas de gestión del talento y el uso de las redes sociales profesionales.
Adolfo Corujo, socio y director general para Iberia de Llorente & Cuenca, y Luis Miguel Peña, director senior de Reputación y Empleados de la firma, han participado en la ponencia ‘Reputación y Empleados en Intet: Cómo gestionar tu marca como empleador para atraer, comprometer y retener el mejor talento’, adelantando las últas tendencias en employer branding y social recruiting.
Con la mejora de las perspectivas económicas, es esperable que el mercado laboral se reactive de manera inmediata, avivando las aspiraciones de los profesionales mejor cualificados y valorados, que en mayor o menor medida, han vivido una ralentización en sus carreras. Así, a través de su exposición, ambos expertos han defendido que el principal reto para las empresas será la retención del talento, que junto a la seguridad financiera, la innovación y la visión, se muestra ahora como necesario para la viabilidad del negocio.
‘Es el momento de que las empresas se movilicen para no perder ese talento que durante los años más difíciles les ha supuesto una ventaja competitiva frente a sus competidores’, ha destacado Peña, quien ha añadido: ‘Si no se planifica la gestión y selección de talento a largo plazo, inevitablemente acarreará un pacto en los resultados del negocio que no habrá quien lleve adelante los objetivos’.
Ante esta coyuntura, el vínculo emocional entre empresa y empleados destaca como un factor decisivo para retener y, sobre todo, comprometer el talento. ’Para que un empleado sea un verdadero prescriptor de su compañía, antes debe haberse sentido identificado con ella en lo profesional, pero también en lo personal’, ha señalado Peña.
En esta idea se basa el concepto de employer branding, que consiste en que el empleado se identifique con el valor de marca de la empresa, es decir, con todos aquellos atributos que la definen como un buen lugar para trabajar. De este modo, en el entorno empresarial y social actual, este concepto se postula como el término referente para definir el área de trabajo que tiene que ver con la comunicación de una empresa con sus empleados y todo lo que engloba la selección y la gestión del talento.
Para lograr ese vínculo emocional que lleva a establecer un compromiso mutuo entre la empresa y el empleado, es necesario definir un racional sólido que sea percibido como coherente y creíble. Se debe potenciar la interacción de los miembros de la empresa, tanto a través de la nuevas tecnologías como fomentando la comunicación interpersonal. Por últo, es esencial activar motores internos o brand ambassadors que actúen como catalizadores del proyecto sobre el resto de sus compañeros.
Por su parte, Corujo ha avanzado que el nuevo paradigma de la gestión empresarial, el social business, consistente en la adopción de la filosofía, la tecnología y los nuevos servicios de Intet en cada uno de los procesos de la empresa, sobre todo en aquellos que inciden en el negocio: ‘La disrupción que ha supuesto Intet puede ser aprovechada las empresas para construir una ventaja competitiva que les proyecte en el siglo XXI’.
Durante su intervención ha explicado que, teniendo en cuenta su raíz en la comunicación, esta disrupción permite a los dircoms poner sobre la mesa de su Consejo de Administración iniciativas de calado para explotar todas las posibilidades. ‘Ahora estamos delante de la prera disrupción que realmente nace y se basa en las capacidades de relacionamiento y comunicación, de manera que esta transformación la lidera el Director de Comunicación de las organizaciones. Las anteriores trasformaciones hicieron hincapié en la fabricación, distribución y venta más eficientes y fueron aprovechadas financieros, ingenieros y directores de g para proyectar su rol en las empresas’, ha destacado Adolfo Corujo.
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