Durante los últos días, en España han surgido muchos ‘expertos’ en microbacteriología que, sin tener idea de epidemiología ni representar a la principal afectada, acaparan los focos de entrevistas y debates haciéndose pasar eminencias científicas de prer nivel. Son ‘todólogos’, otunistas que transmiten una información sesgada y sin contrastar y no tienen reparos en pisotear el trabajo de científicos, investigadores u organismos oficiales a base de insinuaciones.
No hay duda de la gravedad que supone el caso de contagio ébola que se ha dado en Madrid. Es un aconteciento tan delicado y con tanta repercusión sanitaria que su tratamiento informativo requiere de consideraciones especiales. Tal es así que los expertos en comunicación de crisis insisten más que nunca en esquivar rumores y toda información que no derive de una fuente especializada en el tema.
Desde la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), ejemplo, han recordado a los responsables de los medios de comunicación algunos de los principios básicos para hacer una correcta gestión informativa de esta crisis:
1. Ofrecer una información rigurosa y contrastada
2. Evitar los bulos, los rumores y la especulación
3. Seleccionar fuentes expertas, suficientemente acreditadas desde el punto de vista técnico y clínico como tavoces
4. Respetar la intidad de los afectados, de su familia y de su entorno
5. Poner profesionales especializados en salud al frente de la información de esta crisis
Los periodistas tienen que poner de su parte para no fomentar el pánico colectivo, pero también deben hacer gala máxa prudencia todos los tavoces y expertos que sean invitados a participar en entrevistas o debates públicos. Por mucho que les guste una cámara, no es el mejor momento para figurar.
Esto debería haberlo tenido en cuenta Máxo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermeros de España. Sin ser epidemiólogo ni representar al colectivo del que forma parte la persona contagiada en España (los Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería no son profesionales colegiados), no lo dudó dos veces para aceptar la invitación a participar en el debate sobre el ébola en ‘La Mañana de La 1’.
En un alarde de superioridad, se atreve con especulaciones y hasta insinúa que tiene en su poder información que se está vetando a los medios de comunicación y, tanto a la sociedad. Por el contrario, se niega a responder a las preguntas que tanto Mariló Montero como Fernando Ónega le dirigen insistentemente: ‘Prefiero las conclusiones cuando tengamos todos los datos y todas las pruebas’.
¿Exhibición de prudencia? Dejemos que lo valoren nuestros lectores sí mismos. Eso sí, no sin antes recoger algunas de las joyas que vertió el máxo representante de los enfermeros en España, quien de entrada rechazó entrar en el debate ‘de si el traje es el adecuado o no’ pese a que de ello depende la salud de muchos de los profesionales a los que representa.
Pero lo más grave de la participación de Máxo González Jurado fue la confirmación de que el marido de la persona infectada constituía el segundo caso de contagio: ‘He recibido una información hace unos minutos: que el marido puede haber dado positivo también’. Más rumores. Información falsa, sin contrastar y con la que no solo contribuye a generar alarma social, sino que pone en entredicho la profesionalidad de su colectivo a la hora de cumplir con una obligación legal muy tante: el secreto profesional. Máxo González Jurado tuvo que rectificar en directo tras una llamada del Ministerio de Sanidad.
No contento con tremendo error, González Jurado aseguró que el organismo que él preside ‘tiene mucha información que evidentemente el personal de todos estos hospitales nos la está pasando minuto a minuto’. Además, ante la pregunta sobre si se está contando toda la verdad, aseguró que ‘probablemente no toda la verdad’. ‘Me atrevo a decir que han ocurrido circunstancias que no deben volver a ocurrir’, añadió haciendo gala de nuevo de que se está ocultando información.
Mensajes que, lejos de tranquilizar o arrojar un testonio experto prudente, generan alarma social y demuestran que hay personas que no son conscientes de la gravedad del tema.
Seguiremos informando…