IVI creó el servicio gratuito de Preservación de la Fertilidad en pacientes oncológicos: Padre y madre después del cáncer, dentro de su programa de Responsabilidad Social Corativa (RSC), con el áno de proteger la fertilidad de los hombres y mujeres que en edad reproductiva tienen que someterse a tratamientos de quio o radioterapia una enfermedad oncológica.
‘Hasta la fecha, hemos realizado en nuestras clínicas de España cerca de 1.000 preservaciones entre hombres y mujeres, sin embargo, en los cuatro nacientos, la que ha preservado la fertilidad ha sido la madre. Tres de ellas y la embarazada preservaron sus óvulos cáncer de mama, al igual que el 67% de las mujeres de este programa. La otra paciente, una canaria que fue la prera madre de nuestro programa de preservación oncológica, vitrificó sus óvulos tras ser diagnosticada de un Linfoma noHodgkin’, explica el doctor Antonio Requena, director médico de IVI.
Este tipo de tratamientos en pacientes oncológicos supone un gran avance científico en materia de reproducción asistida. Es fundamental que los hombres y mujeres diagnosticados de cáncer conozcan esta alternativa con el fin de proteger su fertilidad para poder ser padres en el futuro.
El quinto bebé del programa de Preservación de Fertilidad de IVI nacerá el próxo mes de marzo y será el prero cuyos dos progenitores preservaron su fertilidad cáncer.
‘En IVI se analizan las mejores opciones para conservar los gametos de aquellas pacientes diagnosticadas de cáncer, y será el ginecólogo, en colaboración con el oncólogo, quien decida la técnica más recomendable en cada caso’, explica el doctor Javier Domingo, director de IVI Las Palmas y coordinador del programa de Preservación de Fertilidad de IVI.
La vitrificación de ovocitos consiste en la criopreservación –inmersión directa en nitrógeno líquido a una temperatura de 196ºC de los óvulos maduros conseguidos tras la estulación ovárica, con el fin de usarlos una vez superada la enfermedad con la misma calidad con la que se guardaron.
Otra opción sería la congelación de corteza ovárica para trasplantarla tras el cáncer, y que permitiría incluso conseguir gestaciones espontáneas al recuperar la paciente su capacidad para ovular. Esta técnica se aplica en aquellos casos que requieren un inicio inmediato de quioterapia –sin tiempo para la estulación ovárica, en mujeres en las que este proceso está contraindicado y en niñas diagnosticadas antes de la pubertad.
