El pasado julio una ventana de esperanza se habría para la familia de Jacqueline: La pequeña de cinco años, que padece anemia de Fanconi, encontraba un donante de médula compatible. Unos meses después la familia se ha visto obligada a reactivar el protocolo de búsqueda al saber que el donante de la niña se ha echado para atrás.
La página de Facebook: Médula para Jacqueline recogía el pasado 15 de octubre las palabras de angustia de Justi, la tía de la niña, que rogaban ‘Por favor los médicos no logran localizarte, te rogamos que te pongas en contacto, con el hospital’. Además instaba a la donante a no dudar ‘Por favor no dudes, es cuestión de vida o muerte ahora solo depende de ti…Gracias’
La familia de la pequeña asegura que se trata de ‘una situación muy grave’, en la que a Jacqueline ‘le quedan semanas si no aparece un donante compatible que, tras echarse atrás en el últo momento’ el donante de médula que tenían previsto, necesita encontrar ‘rápidamente una persona compatible’.
Según su últo comunicado en Facebook la familia desolada reconoce ‘en nuestra aflicción nos preguntamos si no será ya tarde…es sin duda nuestra últa otunidad’.
Como medida a la desesperada la familia ha comenzado un llamamiento en redes sociales para intentar encontrar rápidamente a un nuevo donante. Para ello el Hospital de Cruces Barakaldo ha procionado un número de teléfono 900 30 34 04, donde se facilitará la información necesaria sobre los pasos a dar para saber si son compatibles con esta niña, que padece un cáncer de médula.
‘Jacqueline está muy enferma. Lo está pasando realmente muy mal. Necesita con urgencia un trasplante de médula ósea. Por favor, hazte donante’, señalan sus familiares desde el espacio creado en Facebook, bajo el nombre ‘Médula para Jaqueline’ y añaden ‘¡Por favor! De rodillas te ploramos, hazte donante de médula ósea de forma inmediata. Hay una inocente y confiada niña en un hospital a la que se le acaba el tiempo y su única otunidad eres tú’.
‘En su cándida dulzura, Jacqueline pregunta e insiste a diario, cuando va a poder salir a jugar al parque y qué no puede marcharse a su casa con su familia. Es entonces cuando la habitación del hospital se te echa enca y en ese momento dejas de pensar que la sangre que bombea tu mortificado corazón no te llega a la cabeza. Las aparentemente sencillas preguntas de Jacqueline sólo pueden ser contestadas si aparece el tan necesitado donante’, ha manifestado la tía de Jacqueline.
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