CÓRDOBA Carmen Peña no ha permitido que el informe que la Organización Médica Colegial (OMC) publicara coincidiendo ‘casualmente’ con la inauguración del XIX Congreso Nacional de Farmacéuticos, empañase la celebración del mismo. La presidenta ha sido mucho más elegante que el máxo órgano de colegiación de los médicos y ha subrayado que la profesión farmacéutica está ‘en un momento absolutamente prometedor’ que deriva de que durante años ‘nos hemos volcado para que el mundo se dé cuenta de que los farmacéuticos somos también salud pública’.
Carmen Peña, la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y de la Federación Internacional Farmacéutica, ha vuelto a poner a la figura del farmacéutico en el sitio que le corresponde. Para Peña, ‘el tesoro’ de su profesión ‘pivota en torno a la atención al ciudadano’. Además, ha valorado como un momento ‘de otunidades’, ‘de responsabilidad’ y ‘absolutamente prometedor’ el que está atravesando la oficina de farmacia.
‘No somos el ave fénix que nunca hemos estado en cenizas’, ha subrayado. En este sentido, aunque ha lamentado que la farmacia tuvo ‘épocas negras’ y vivió situaciones ‘dramáticas’, ha aplaudido que los farmacéuticos hayan luchado para ‘no permitir que la farmacia se fuera perdiendo la corriente de la banalización: que el farmacéutico era un comerciante y la farmacia un comercio’. Ha explicado que ‘la labor que hace el farmacéutico en el campo de la asistencia podría hacer muy poco en el siglo XXI si no hubiera arrancado la obra del farmacéutico en el siglo XX’.
De esta forma, la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha vuelto a contagiar de la pasión que siente su profesión y de su optista visión del futuro de las oficinas de farmacia a todo aquel que ha asistido al XIX Congreso Nacional de Farmacéuticos que se ha celebrado en Córdoba.
No ha permitido que el informe de la Organización Médica Colegial sobre el sector farmacéutico que se hizo público el pasado miércoles (habiéndose presentado en la Asamblea General de la OMC del pasado 30 de agosto y aprobado el 4 de octubre) acaparase la atención científica ni mediática. En él se apunta al modelo farmacéutico español como un ‘monopolio artificial’ que debería incluir un rediseño regulatorio que ‘pulse determinados instrumentos de competencia interna y un mercado liberalizado propio de una economía moderna’.
El informe ha sido un intento frustrado parte de Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, de boicotear la labor de unos profesionales con los que, ahora más que nunca y tras la petición de diferentes actores de nuestro sistema nacional de salud de revisar medidas y protocolos sanitarios, tendría que trabajar de la mano y no desmereciendo sus acciones.
Por últo, Carmen Peña ha dirigido unas palabras a sus colegas de profesión: ‘Sin la atención farmacéutica y sin los servicios sobre los que gira la atención farmacéutica, no somos farmacéuticos. Si no os apoyáis en el farmacéutico asistencial, estará uno de los grandes pilares de la sanidad española podrido y fracasaréis. Eso va calando’. Ha hecho hincaipé en que la atención farmacéutica es ‘aquello que nos da fuerza y nos da vida’.
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