Han sido 10 años de intenso trabajo y dedicación en los que ha conseguido que ‘Instituto Roche’ sean dos palabras que no se conciban si no van junto a las de ‘Medicina Personalizada’. Por eso, Jae del Barrio puede despedirse del que hasta hoy ha sido su equipo con la sensación de que ha liderado una fundación cuya labor científica y social es comparable a la de muy pocas.
‘En 2003, siendo diputado en el Parlamento regional de Cantabria y habiendo vuelto de nuevo a mi plaza como médico en el H.U. Valdecilla, recibo una propuesta irrenunciable desde la multinacional Roche, liderar un nuevo proyecto, el Instituto Roche, y sin dudarlo, dití de lo prero y pedí la excedencia de los segundo y junto a mi familia (mujer y dos hijas) nos trasladamos a Madrid, punto de inflexión en nuestras vidas’. Así explica Jae del Barrio en su blog cómo fue seducido el proyecto de que ha liderado durante los 10 últos años. Sin embargo, esta etapa ha llegado a su fin.
Desde hace semanas era un secreto a voces en el sector. Incluso los periodistas que menos lo conocían han comentado que sus últas intervenciones han escondido un cierto tono de despedida.
Acaba una etapa en su vida que él mismo definió como ‘la construcción de un sueño’ y en la que nunca ha perdido de vista el equilibrio entre innovación y sostenibilidad ni la tancia de la Comunicación para hacer posible cualquier fin, pero seguro que este incansable doctor ya tiene en mente muchos proyectos.
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